La tercera plaza del Grupo 1-A, que asegura la presencia en la Primera RFEF la próxima temporada y permite pelear por el ascenso a Segunda División en la segunda fase de la liga, se aleja un poco más del Deportivo después de la victoria del Celta B contra el Guijuelo y ahora se encuentra a dos puntos de los coruñeses.
El Celta B salta al segundo puesto con 24 puntos, a dos del Unionistas, que es líder, pero el filial vigués tiene un partido menos, mientras que la tercera plaza la ocupa el Zamora con 22, mientras que el Depor es quinto con 20.
En el duelo de ayer contra el Guijuelo, aplazado en su día por casos de Covid en el conjunto chacinero, los de Onésimo tuvieron que remontar el gol de Abraham en la segunda parte, cuando se quedaron en inferioridad por una rigurosa expulsión a Gabri Veiga, que se fue llorando del campo.
Salió el Guijuelo muy decidido a mandar cuando en su primera llegada Abraham disparó a unos metros del palo. Pero el Celta B no se dejaría intimidar y comenzó a apretar obligando al equipo chacinero a medir sus pasos. El filial jugaba con alegría y dinamismo y llegaba al área de Salcedo con relativa facilidad, con un peligroso disparo de Cristóbal como primer aviso que salió desviado por poco. Más cerca estuvo de marcar Josipovic tras una buena jugada de los celestes.
Pero sería el Guijuelo el que se adelantaría en el marcador con un certero lanzamiento de Abraham Pozo desde la frontal que superó a Álvaro raso pegado al palo. El gol enrabietó a los de Onésimo y Josipovic dispuso de una clara ocasión. No fallaría Miguel Rodríguez tras un pase de Manu Justo para devolver el empate al marcador. Salcedo se luciría poco después a remate de Veiga.
Los celestes gozarían de una doble ocasión antes del descanso, primero con un nuevo remate de Rodríguez y después con otro de Gabri Veiga.
Comenzó el segundo tiempo con un Celta B que seguía más activo y dinámico haciendo un fútbol más vertical y rápido, mientras que al Guijuelo le costaba más avanzar. Salcedo tuvo que lucirse otra vez para evitar el segundo con una mano salvadora a disparo de Manu Justo. Se mantuvo la tónica, pese a que el cuadro visitante intentaba tener el balón, pero lo perdía con facilidad y apenas progresaba.
No bajaba el ritmo el filial vigués, que volvía a tener otra oportunidad de nuevo a cargo de Miguel Rodríguez, su jugador más incisivo. Se quedó en inferioridad numérica el Celta B por expulsión de Gabri Veiga, pero aún así el Guijuelo no supo aprovechar la coyuntura.
El gol rondaba el marco de Salcedo y llegó a nueve para el final, tras una jugada muy elaborada con centro final de Sergio, que Soni solo tuvo que empujar. El conjunto charro también se quedaría con diez por roja a Cristóbal y de ahí hasta el final el equipo chacinero intentó con tanta voluntad como pocas ideas restablecer el empate. Consiguió marcar a tres minutos para el final, pero el colegiado invalidó el tanto al entender que Antonio Pino estaba en fuera de juego.