Los octavos de final de la Liga de Campeones aplazados por la crisis del coronavirus se completarán con cuatro duelos en los que el Real Madrid y la Juventus tendrán que remontar al Manchester City y al Olympique Lyon, respectivamente, mientras que el Bayern firmará un trámite ante el Chelsea de la ida y el Barcelona-Nápoles medirá el proyecto de Quique Setién tras el 1-1 registrado en San Paolo.
Con dos eliminatorias de cuartos de final ya definidas (Atalanta-París Saint-Germain y Leipzig-Atlético de Madrid), otros ocho equipos sueñan con acompañar en la siguiente ronda a los únicos que tuvieron tiempo de culminar los octavos de final antes de que estallara la pandemia generada por la COVID-19.
Han pasado exactamente cuatro meses y 26 días desde que el Atlético de Madrid asaltara Anfield para eliminar al Liverpool. El 11 de marzo, tras la prórroga de aquel duelo, fue la última vez que se vio rodar una pelota en la máxima competición continental.
Sin prórroga, ese mismo día, el París Saint-Germain también tuvo tiempo de eliminar al Borussia Dortmund. Y, antes, el 10 de marzo, el Leipzig hizo lo mismo con el Tottenham y el Atalanta con el Valencia. El resto de equipos ya no pudieron disputar la vuelta.
Uno de ellos, el Real Madrid, tenía que afrontar en un momento irregular el duelo frente al City tras perder 1-2 en el estadio Santiago Bernabéu con una lección táctica de Pep Guardiola. Justo acababa de ceder al Barcelona la primera posición en la competición doméstica con una derrota ante el Betis y, meses después, se presentará en el Etihad Stadium como el flamante campeón de la Liga.
Lo hará con una misión casi imposible. El club más galardonado de Europa con 13 títulos, tendrá que remontar por primera vez en su historia un resultado adverso tras caer en la ida como local. Nunca antes en la Copa de Europa, el Real Madrid consiguió esa hazaña. Además, Zidane, como entrenador, jamás ha sido eliminado en la Liga de Campeones y Guardiola ha conseguido que el francés se asome al abismo.
El técnico blanco tendrá una baja sensible para afrontar una remontada que se antoja complicadísima. Sin Sergio Ramos, sancionado tras su expulsión en la ida, Éder Militao sustituirá a su capitán en el centro de la defensa. Mientras, Guardiola deberá lidiar con las ausencias de Benjamin Mendy (también sancionado) y del lesionado Sergio ‘Kun’ Agüero. Ese es el guión de un duelo en el que el Real Madrid, esta vez, no es favorito.
En el Allianz Stadium de Turín, otro campeón, la Juventus, también está contra las cuerdas. El equipo de Maurizio Sarri tiene que voltear una situación de emergencia tras perder 1-0 frente al Lyon. Justo después de ganar la Serie A, el cuadro italiano quiere mantener sus aspiraciones.
Sarri dio descanso en la última jornada a Cristiano, que no pudo pelear por la Bota de Oro a cambio de recibir oxígeno de cara a la Liga de Campeones. Su otro jugador franquicia, Paulo Dybala, se encuentra entre algodones con un problema muscular, mientras que Douglas Costa, Khedira y De Sciglio son baja por lesión.
El cuadro francés, con la Ligue 1 suspendida definitivamente desde abril, acabó el torneo fuera de los puestos europeos y tendrá una oportunidad de arreglar su mal curso alcanzando los cuartos.
Tampoco lo tendrá fácil el Barcelona. Aunque sacó un buen resultado en la ida (1-1), el equipo de Quique Setién acabó la temporada con dudas y sin un título, la Liga, que se quedó en las vitrinas del Real Madrid.
El Nápoles vive pendiente de su capitán, Lorenzo Insigne, que se marchó llorando del campo en la última jornada tras lesionarse. Sin embargo, Gennaro Gattuso podrá contar con los centrales Koulibaly y Manolas, que añadirá morbo al duelo por el gol que marcó con el Roma en 2018 que eliminó al Barcelona en cuartos. Setién, sin los sancionados Busquets y Vidal y con las dudas de Lenglet y Griezmann, deberá evitar una derrota que pondría en evidencia su proyecto.
La eliminatoria más clara, a priori, es la que cerrarán Bayern y Chelsea en el Allianz Arena. El 0-3 de la ida, con el doblete de Gnabry y el tanto de Lewandowski, cierra casi todas las puertas al equipo de Frank Lampard, que necesitará un milagro para pasar. l