El Fabril sacó un resultado positivo de Salamanca demostrando buen oficio defensivo, aunque, por su pésima situación clasificatoria solo le valía la victoria en El Helmántico. No obstante, el ‘efecto Luisito’ se mantiene ya que el filial no ha perdido en dos jornadas en las que tampoco ha encajado. Ayer sufrió en Salamanca y no pudo aprovechar ninguna de las escasas ocasiones de las que dispuso.
En la primera parte los blanquiazules salieron al campo a verlas venir, con las líneas muy juntas para evitar recibir un gol tempranero que les obligara a cambiar los planes iniciales y tener que nadar contra corriente. Lo consiguieron a medias porque a los 3 minutos el extremo local Owusu encontró un hueco para disparar y probar a Álex Cobo, que blocó el primer balón que le llegó.
Sin embargo, el paso de los minutos les fue bien a los de Luisito, que templaron nervios y enfriaron las embestidas de los charros. El centro del campo y la defensa se habían asentado, lo que les dio confianza hasta el punto de que se atrevieron a pisar el área contraria en una jugada en la que cuando Uxío se disponía a disparar apareció el central Toño Vázquez para neutralizar la acción.
Hasta el final del primer tiempo el partido estuvo muy igualado, lo que beneficiaba a los intereses de los blanquiazules que mantenían todas sus opciones de cara a la segunda mitad. A poco que tuvieran mayor presencia en ataque podrían crear peligro y poner nervioso a un Salamanca que tuvo el dominio del balón y jugó más en campo contrario pero no creó excesivos problemas sobre la portería de Cobo.
Descanso con cambios
El entrenador local Antonio Calderón quiso agitar el equipo con un doble cambio y Amaro y José García salieron por Luque y Carvalho. Fue Amaro el que pudo anotar el primer gol del partido cuando tan solo habían pasado dos minutos de la reanudación con una volea que atrapó Álex Cobo con una buena intervención. Parecía que la segunda parte empezaba como la primera, con los de Luisito achicando agua. Y efectivamente así era porque en el minuto 53 era Owusu el que probaba al meta del Fabril, que volvía a intervenir con seguridad. Continuaba el asedio local y tres minutos después la zaga blanquiazul despejaba un remate de Asdrúbal. Luisito tenía que parar esta dinámica y realizó un cambio en el minuto 60, May sustituyó a Uxío, que luchó y presionó mucho pero fue un islote en la punta de ataque. La segunda parte transcurría como la primera, con el paso de los minutos el Fabril logró frenar el asedio local y equilibró el partido aunque aún no le daba para adelantar líneas y crear peligro porque los locales seguían siendo superiores en la parcela central.
Arreón final
En esa dinámica fueron pasando los minutos hasta que en la recta final los charros se lanzaron a una ofensiva total y a la desesperada que los gallegos neutralizaron con notable eficacia. El paso de los minutos hacía incrementar las imprecisiones y las pérdidas a los locales a la vez que iba dando confianza a los blanquiazules, que cedieron algún córner pero actuaron con oficio. No era el botín deseado para el Fabril pero al menos frena a un rival directo y se aprovecha de las derrotas de Rápido, Burgos y Unión Adarve.