Igual que en la primera vuelta, el derbi coruñés de la División de Honor Juvenil tuvo color blanquiazul. El Deportivo se impuso al Montañeros (5-2) en un choque que tuvo cierto suspense y en el que brilló el centrocampista Lucas Castro, autor de tres de los goles.
Pasado el cuarto de hora de juego, llegó el primer tanto del partido, justo cuando comenzó un tramo de dominio del Dépor. El equipo blanquiazul aprovechó una pérdida del Monta tras un mal saque del guardameta Hugo Fernández, merced a un tiro de Lucas desde el borde del área.
Ante un rival como el Dépor no puedes conceder, porque una vez está por delante en el marcador ya es muy difícil de contener, y el Monta encajó poco después el segundo gol. Otra vez Lucas Castro, esta vez al recoger un centro que viajó desde banda derecha, y dirigir su lanzamiento desde el vértice del área a la escuadra.
Pese a que siguieron mandando los locales, el cuadro de Borja Guerreiro logró recortar distancias en el tramo final del primer acto. Encajaron un nuevo tanto, obra de Vergara en el segundo palo en un córner, pero pusieron el 3-2 antes de que el árbitro señalara el camino a vestuarios. Golazo de Nico Mosquera con un sorprendente lanzamiento desde tres cuartos de campo y falta directa de Samu Vázquez al fondo de la red.
Se animó el Monta, que veía la posibilidad de sacar algo positivo en uno de los campos más complicados de la Liga, pero su esperanza duró poco más de diez minutos en la reanudación, los que tardó el Dépor en recuperar la ventaja de dos goles que atesoraba hasta entonces.
Cabe destacar además la lesión de Enjamio en el Monta, algo que les dejó sin amenaza en ataque durante casi toda la segunda mitad, ya que es un delantero hábil en partidos así. Sobre el minuto 60, en una acción que no parecía llevar demasiado peligro, llegó el 4-2. En una jugada por banda izquierda, el lateral Hugo Torres buscó un centro al área que se envenenó y terminó sorprendiendo a Hugo Fernández.
Y poco después, la sentencia, que fue también el hat trick de Lucas. Solo ante el portero, no tuvo un ápice de nervios y le superó con una picadita.
Ninguno de los técnicos se dejó cambios por realizar, pero pese a que la media hora restante tuvo alguna que otra ocasión, se notó que el partido estaba resuelto y no se movió más el marcador.