La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha aprobado la suspensión de todas las competiciones no profesionales hasta que las autoridades consideren que se pueden reanudar sin riesgo.
La Comisión Delegada de la Asamblea de la RFEF aprobó ayer lunes, veintitrés de marzo, la suspensión de la totalidad de las competiciones de fútbol no profesional y de ámbito estatal, tanto en la modalidad principal como en las especialidades de fútbol sala y fútbol playa, hasta que el Gobierno considere que se pueden reanudar cuando ello no suponga ningún riesgo para la salud de los futbolistas, cuerpo técnico y empleados de los clubes y para el público asistente a los encuentros programados.
Al mismo tiempo, se ha acordado solicitar de las Federaciones Territoriales que adopten la misma medida para las competiciones de ámbito autonómico.
La RFEF también ha propuesto el mismo tipo de medidas en el marco de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación con la Liga Nacional de Fútbol Profesional para su adopción de mutuo acuerdo.
Primera Iberdrola
Esta medida afecta de manera directa a varios equipos coruñeses y del entorno de la ciudad herculina que compiten en campeonatos dependientes de la Federación Española.
Es el caso del Deportivo Abanca. El club blanquiazul milita en la Primera Iberdrola, la máxima categoría del fútbol femenino español, que está gestionada por la RFEF.
Las integrantes del plantel dirigido por Manu Sánchez seguirán ejercitándose por su cuenta en sus respectivos domicilios sin conocer una fecha concreta de regreso a la competición.
Sus compañeras del Deportivo Abanca B, que compiten en el grupo uno de la Primera Nacional junto al Victoria CF, también se encuentran en la misma situación ya que se trata de otra división regida por la RFEF.
En el fútbol masculino, la categoría no profesional de mayor rango es la Segunda División B, donde milita el Racing de Ferrol, el Pontevedra, el Coruxo y el Celta B. Por consiguiente, estos equipos gallegos también se quedan en manos de la decisión que tome en el Gobierno. Por último, la base coruñesa también se ve afectada, ya que la División de Honor Juvenil, en la que compiten Deportivo, Ural y Calasanz, depende de la REFF.