El Compostela tendrá que remontar dos goles en San Lázaro el próximo domingo tras caer ante el Terrassa en la ida de las semifinales del playoff de ascenso a Segunda B. Los locales se adelantaron nada más comenzar la segunda mitad y tras quedarse con diez hombres a falta de once minutos, consiguieron el segundo en el minuto 93. Amargo desenlace para un cuadro santiagués que estaba volcado en busca del empate y que no mereció tal castigo.
La primera mitad puso de manifiesto la igualdad entre ambos contendientes. No se equivocaba Yago Iglesias en vísperas al partido cuando aseguraba que el cuadro egarense era un calco al suyo. Y es que si el cuadro santiagués apostaba por jugar el balón y no malgastar las posesiones con juego directo, el Terrassa hacía lo mismo. De todas maneras, en los primeros compases ni uno ni otro arriesgó lo más mínimo, imponiéndose las defensas a los ataques.
La segunda mitad trajo consigo un tempranero jarro de agua fría. Al Terrassa pareció sentarle mejor el receso, ya que en su primera incursión encontró el 1-0. Fran Piera trazó una perfecta diagonal desde la izquierda para terminar metiéndose en el área y cruzar con su pierna derecha el balón lo suficiente para que no llegara el portero del Compos.
El tanto en contra obligaba a la escuadra blanquiazul a dar un paso hacia adelante, algo nada sencillo porque con el marcador a favor, los de casa se sintieron muy cómodos sobre la hierba artificial del feudo egarense. Poco después de inaugurar el electrónico, un centrochut de Guti se envenenó y no terminó en gol porque Lucas puso la mano lo justo. Le costaba mucho a los gallegos hilvanar jugadas de cierto peligro, pero en el tramo final se animaron.
El Compostela gozó de dos buenas opciones: primero, en una acción invalidad en la que un remate de cabeza de Rober terminó en el palo. Y después con una falta ejecutada por Mon que no logró rematar Primo. El Terrassa se quedó en inferioridad a falta de once minutos debido a la segunda amarilla que vio Guti por una falta sobre Rober, En una falta que no debió ser señalada, llegó el fatal desenlace. Balón colgado al área y remate en propia puerta de Casas que obliga a remontar el próximo domingo en San Lázaro dos goles de diferencia. Imposible no es.