El juzgado de lo penal número 3 de Pontevedra ha condenado a dos años de cárcel y ocho de inhabilitación al máximo mandatario de la Real Federación Gallega de Fútbol y expresidente de la Diputación de Pontevedra Rafael Louzán, del PP, por los delitos de prevaricación y fraude.
La sentencia concluye que Louzán concedió una subvención de 86.311 euros para realizar unas obras en el campo de fútbol de Moraña (Pontevedra) que, en su mayor parte, ya habían sido ejecutadas con anterioridad.
La misma condena ha sido impuesta a la exalcaldesa de Moraña y actual delegada de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, y al entonces director del servicio de Infraestructuras de la Diputación de Pontevedra, Manuel Ángel G.J.
Ambos han sido considerados por la jueza como cooperadores necesarios del delito de prevaricación y autores de un delito de fraude.
A la misma pena de prisión, dos años, ha sido sentenciado el administrador y un empleado de la adjudicataria del proyecto, la constructora Eiriña, y el arquitecto que lo firmó; todos ellos inhabilitados para obtener subvenciones y ayudas públicas durante cuatro años.
La magistrada, por su parte, ha condenado a un año de prisión y a dos años de inhabilitación para obtener ayudas públicas a cada uno de los dueños de las dos constructoras que accedieron a participar en el procedimiento negociado sin publicidad sabiendo que se trataba de un “mero trámite” para adjudicar la obra a una determinada empresa.
En la sentencia, la titular del juzgado de lo penal número 3 de Pontevedra considera probado que la constructora a la que la Diputación había adjudicado en 2011 la instalación de hierba artificial en el campo de fútbol de Moraña y otras obras en edificaciones anexas aumentó su coste en 86.816 euros debido a una certificación.
Al tratarse de una obra ejecutada con subvención, la legislación impedía rebasar el importe subvencionado, por lo que, según la sentencia, “se ideó un sistema artificioso, en fraude de ley, tendente a abonar a la empresa el importe que reclamaba”.
La magistrada destaca que, para hacer frente a ese pago, se adjudicó “de forma irregular” otra obra a la misma constructora por ese importe, en concreto, las mejoras en el vestuario y las gradas del campo, a pesar de que parte de ellas ya habían sido realizadas con anterioridad.
Esta cuestión, apunta la magistrada, queda demostrada por las escuchas a varios de los acusados y la documentación aportada por la Fiscalía.
Añade que Rafael Louzán “sabía de primera mano”, por haber visitado el campo con motivo del anterior proyecto, también subvencionado por la Diputación, “que cuanto menos la mayoría de las obras para las que aprobó una nueva subvención ya estaban ejecutadas”.
Esa conducta de Rafael Louzán, según la jueza, “evidencia una voluntad manifiesta en contra de la legalidad”, porque sabía que la subvención que estaba concediendo para estas obras era “claramente arbitraria y contraria a derecho”.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia de Pontevedra.
Dimisión de Piñeiro
La delegada territorial de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, renunció al cargo que ostenta tras conocer la condena y anunció que recurrirá la sentencia para defender su “honorabilidad” y “su proceder” durante su etapa como alcaldesa de Moraña.
Piñeiro insistió en que la sentencia no es firme y se mostró “sorprendida” ante la misma, pero ha renunciado para “no perjudicar a las instituciones que representa”.