La necesidad de marcar para romper el hielo y lograr sumar de tres en una situación comprometida. Es la premisa del entrenador carbayón, Cuco Ziganda, de cara al encuentro que le mide esta tarde a las 19.30 horas en el Tartiere al Deportivo.
Ambos equipos cosecharon sendos empates a cero en su primer partido de esta “nueva normalidad” del fútbol, ante Real Sporting y SD Ponferradina, respectivamente, y llegan empatados a 36 puntos, los que sitúan el descenso.
Ziganda quiere que los suyos arriesguen un poco más en ataque sin perder el orden defensivo que mostraron en el primero de los dos encuentros que los azules tienen en el Tartiere, que como todos los estadios desde el regreso del fútbol, mostrará un aspecto muy distinto.
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Jugar en casa sin la afición y las lesiones -Berjón, Nieto oy Coris- marcarán ese nuevo debut del equipo y serán aspectos, junto a la dificultad para llegar a la puerta rival, que tendrán que solventar para vencer a un equipo blanquiazul que cuenta con la misma urgencia de ganar.
No llegarán con las mismas fuerzas los dos contendientes, ya que el cuadro ovetense jugó su duelo en El Toralín el viernes, mientras que los coruñeses compitieron el pasado domingo.
Un calendario más apretado, el de los herculinos, del que se quejó ya en pasadas comparecencias Fernando Vázquez.
Y es que con tanta carga de partidos, el poco descanso y la atípica ‘pretemporada’, los riesgos de lesiones son altos y es peligroso teniendo en cuenta todo lo que está en juego.
Con respecto al posible once que el Oviedo exhibirá ante el cuadro deportivista Ziganda dispondrá a priori del mismo once -con Lucas en lugar de Nieto- que jugó el pasado viernes, y solo nuevas lesiones, ya que hay algunos jugadores con sobrecarga, forzarían al navarro a dosificar carga y hacer nuevos cambios de cara a lo ajustado del calendario.
El equipo realizó ayer por la tarde su último ensayo vespertino en el Requexón.