El Deportivo ha cedido más puntos de los que ha ganado en su campo, el Estadio Abanca-Riazor, en las últimas nueve citas de la temporada.
Aunque sigue siendo uno de los mejores equipos como local en LaLiga 1/2/3, después de haberse mostrado casi intratable en el primer tramo de la temporada con un empate (1-1) ante el Málaga en siete partidos, su rendimiento ha bajado hasta el punto de que, desde entonces, ha dejado escapar más de lo que sumó.
Los deportivistas, en 16 partidos, han ganado ocho, empatado siete y perdido solo uno, ante la UD Las Palmas, pero el punto de inflexión se produjo ante el Numancia.
En ese partido del 8 de diciembre, los sorianos se llevaron un punto tras neutralizar dos goles en el segundo tiempo (2-2). Una igualada inesperada cuando el partido parecía que estaba prácticamente solventado para los herculinos.
El equipo dirigido por el técnico vitoriano Natxo González solo se ha impuesto en un partido en 2019 (2-0 ante el Albacete), y ha enlazado cinco sin ganar con cuatro empates y el traspié con los canarios, es decir, cuatro puntos de quince posibles.
Con el encuentro ante el Numancia incluido, en los nueve partidos más recientes el balance del Deportivo es de dos victorias, seis empates y la derrota que les infligieron los insulares.
En total, sumó 12 de los últimos 27 puntos en Riazor y perdió la posibilidad de sumar 15, un bache de resultados que intentará compensar lejos de casa, en Oviedo, el próximo domingo, donde estará arropado por unos 3.000 aficionados.
Un marzo letal
Los caprichos del fútbol han castigado a un Deportivo que se las prometía muy felices en el mes de marzo, con un calendario sobre el papel propicio para el despegue en la clasificación.
Tres encuentros de manera consecutiva en casa, intercalados por otro ‘ficticio’ ante el Reus —con los tres puntos asegurados para los coruñeses— daban pie al entorno blanquiazul a soñar con un demarraje para encaramarse a los puestos de ascenso directo.
Muy lejos de este objetivo, el conjunto herculino ha ido dejándose puntos en el camino en Riazor, sumando solo dos de nueve posibles en la terna de envites citada.
La mala racha comenzó con el 2-2 ante el Alcorcón, tras haber remontado el 0-1 inicial; se vio prolongada por el ‘petardazo’ ante la UD Las Palmas de Pepe Mel (0-1), mientras que la gota que colmó el vaso de los sinsabores blanquiazules fue sin duda el insulso 0-0 obtenido ante el Almería el pasado viernes.