Once surfistas, nueve motos de agua y un reto: cabalgar el tubo del Panchorro, la peculiar ola que se forma en los bajos de Illa Pancha, en aguas de Ribadeo. La expedición madrugó para aprovechar las buenas condiciones que propiciaba la borrasca Justine y la sesión no defraudó, aunque se echó de menos el aliento del público en los acantilados de la Mariña lucense. Cosas de la pandemia.
Y es que la segunda edición del Illa Pancha Challenge cumplió las medidas anticovid y contó con la aprobación de las autoridades. Las restricciones no privaron al evento de una participación de lujo, con los mejores ‘riders’ del planeta, como Lucas Chumbo y su piloto Ian Cosenza, ganadores en 2019 y habituales en Nazaré.
Michelle des Bouillons, también acompañada por Cosenza, Andrew Cotton y Alemao des Maresias, Leo Havion y Remi Arauzo, Tito Ortega y Tony Laureano y la pareja de ‘casa’, formada por Éric Rebière, organizador de la competición, y el coruñés Juan Fernández, campeón de España, completaron los equipos.
Sin jueces, los premios se decidirán gracias a las cuatro horas de grabación. El Illa Pancha Challenge se pudo seguir en directo a través de un ‘streaming’ y José Luis Díaz, socio de Rebière en la promotora After Surf, destacó que “los números y la repercusión son bestiales”.
“Este evento no podía pasar al olvido y teníamos que aprovechar las buenas condiciones. Sólo hay una o dos olas como esta en el mundo”, añadió Díaz, que no se mostró tan optimista con la celebración del Coruña Big Waves. “Tan cerca de una ciudad es más complicado contener a la gente”. Por ahora tendrá que esperar.