Carlos Sainz (McLaren) aspira a ponerle la guinda este fin de semana, en el GP de Abu Dhabi –último del Mundial 2019–, a su mejor temporada en la categoría reina del automovilismo, que podría acabar como ‘el mejor de entre el resto’ o, incluso, entre los mejores seis.

El madrileño, de 25 años, llega a la capital de los Emiratos Árabes Unidos tras firmar hace dos domingos, en Brasil, donde fue tercero, el primer podio de su carrera en F1. Un resultado con el que McLaren certificó su cuarto puesto final en el Mundial de constructores: ‘the best of the rest’, en inglés, la mejor escudería tras las tres intocables: Mercedes, Ferrari y Red Bull.

En su quinta temporada en el ‘gran circo’, Sainz suma 95 puntos, 41 más de los que capturó en 2017, su anterior mejor campaña. En la que firmó el que era hasta ahora su mejor puesto: un cuarto, con Toro Rosso, en Singapur. 

Carlos heredó este curso en McLaren el asiento que había ocupado durante los anteriores cuatro años Fernando Alonso. Teniendo en cuenta la pesadilla que en esos cuatro años sufrió la escudería de Woking, nadie hubiese apostado, ni de lejos, por los resultados de la temporada que están a punto de culminar Sainz y McLaren.

Continuidad
La escudería inglesa apostó como nuevo jefe de equipo por ndreas Seidl, que pronto confirmó al español y a su joven compañero, el debutante inglés Lando Norris, como formación para el año próximo: anunciando un proyecto de continuidad, que podría ampliarse a 2021.

Después de un complicado arranque, sin puntuar en las tres primeras carreras, Sainz sumó por primera vez en Azerbaiyán (séptimo), antes de acabar octavo en Montmeló, y de confirmar que se podía apuntar más alto, al firmar un sexto en las calles de Mónaco.

Esa plaza la repetiría, tras un undécimo puesto en Canadá, en Francia y en Inglaterra, y la mejoró en una posición en Alemania y en Hungría, antes del parón estival.

La mala suerte le impidió puntuar en Bélgica, Italia –se tuvo que retirar en ambas carreras– y Singapur. Pero en las últimas cinco carreras tan sólo ha dejado de sumar en México, con un sexto puesto en Rusia, un quinto en Japón y un octavo en Estados Unidos, antes del ‘bombazo’ de Brasil. 

Sainz culmina de forma mas que notable un curso en que los agoreros anunciaban lo peor. Y puede ponerle la guinda en Yas Marina, pista donde no puntuó en sus primeras tres campañas, pero donde acabó sexto el año pasado. Un puesto en el que puede finalizar el Mundial, lo que le colocaría incluso uno por encima del ‘the best of the rest’.