El Compostela hizo posible el milagro. Y es que los albicelestes lograron remontar un 0-2 del partido de ida para acabar ganando el partido con solvencia, levantando la eliminatoria y clasificándose para la última y decisiva ronda de ascenso a Segunda B. Primo, con un doblete, fue el héroe de los locales, que se mostraron muy superiores a su rival. El Terrassa pecó de ambición y acabó pasándole factura durante el partido.
El Compos empezó de la mejor manera el partido. Saltó al campo sin complejos y tomando muy pronto las riendas del partido. No tardó mucho en marcar. A los 12 minutos Tomás aprovechó un rechace del portero Ortega a disparo de Rubén para abrir el marcador (1-0). Luego Amantini sacó un balón milagroso cuando Primo estaba a punto de hacer el segundo.
La primera intervención de Lucas llegó en el minuto 37 en un balón suelto dentro de su área tras varios rebotes. Ya en la recta final, el Compostela quemó sus últimos cartuchos. En el minuto 40, Diego Rey no llegó por muy poco a un centro de Saro. Y a un minuto para el descanso, el Compostela logró igualar la eliminatoria con un tanto de Primo con un impecable remate de cabeza tras un saque de esquina lanzado por Álex Ares. Mejor imposible para los gallegos que se iban al vestuario con los deberes prácticamente hechos.
La segunda parte arrancó con un nuevo tanto compostelano. Una rápida jugada de contragolpe acabó con un servicio de Rubén a Primo que no erró en la ejecución ante Ortega con un tiro cruzado. No se conformaron los albicelestes que buscaron más goles para acabar con las mínimas esperanzas del Terrassa. Álex Ares, en el minuto 67, estuvo cerca de hacer el cuarto.
Los egarenses no se rindieron y apuraron sus opciones. Fran Piera, en el minuto 75, pudo marcar con un duro disparo que atrapó Lucas. Y cinco minutos después le llegó el turno a Amantini en un lanzamiento de falta de Álex Fernández pero el colegiado había invalidado la acción por fuera de juego. Tampoco estuvo afortunado. Un gol separaba al Terrassa de su clasificación para la tercera eliminatoria.
Los últimos diez minutos de partido fueron un querer y no poder de un equipo catalán tocado físicamente por su esfuerzo, y un Compostela que buscó asegurar el resultado a base de una sólida defensa.