En los últimos sesenta años, tan solo ‘El Brujo’, que ganó dos Copas de Europa y nueve Ligas con el Real Madrid, protagonizó un inicio de campeonato más espectacular que el de Quique en Segunda División con la camiseta blanquiazul.
En la temporada 1961-1962, su última en A Coruña antes de hacer las maletas rumbo a Chamartín, Amancio llevaba ocho tantos tras la jornada séptima. De hecho, los marcó en los primeros cinco encuentros —tres goles en el triunfo sobre el Salamanca en la primera jornada (4-1), uno en el triunfo ante la Cultural Leonesa (3-2) y cuatro en la goleada al Burgos (6-1)—. Al final de curso, el delantero coruñés alcanzó las 25 dianas.
El atacante herculino, considerado uno de los mejores futbolistas gallegos de la historia, exhibía una capacidad realizadora de otro nivel. Ya en la campaña anterior había comenzado ‘enchufado’ de cara a portería y había marcado cinco dianas en los siete primeros encuentros de Liga.
Desde entonces, no ha habido un solo deportivista que haya superado los números que exhibe Quique González en este inicio de campeonato.
Además, el artillero pucelano ha conseguido su media docena de goles en solo cinco partidos, ya que se perdió los encuentros con el Sporting y el Alcorcón por lesión.
Tan solo otro delantero alcanzó la misma cifra que el jugador castellano, se trata de Manuel Loureda, quien en las primeras siete citas del curso 1963-1964 también marcó seis tantos. El delantero coruñés, que falleció el pasado año, finalizó aquella temporada con quince dianas.
Máxima efectividad
Otro de los datos que asustan en este sobresaliente arranque de campaña de Quique es la efectividad exhibida por el vallisoletano. El pupilo de Natxo González ha transformado en gol los seis disparos que ha efectuado entre los tres palos hasta el momento.