No han pasado ni cuatro años y el espejo del fútbol muestra imágenes contrapuestas. En realidad lo que había en enero de 2021 era una distorsión, un equipo perdido, el Deportivo, en un mundo que parecía irreal y no sólo por lo que deparaba el fútbol.
Ante un estadio de Riazor vacío por los rigores de la pandemia, el equipo del que se acababa de hacer cargo Rubén de la Barrera (era su segundo partido, el estreno en casa) cayó ante el Compostela, que ganó bien (0-2) gracias a dos tantos de Brais Abelenda y Miki Villar, que plasmaron tras el descanso la superioridad de su equipo en la primera mitad. En septiembre de 2024 el Compostela regresó a Riazor para perder (2-0) contra el Fabril, el filial del Deportivo. Aarón y Kevin rubricaron un triunfo que trae consigo una curiosa revancha.
Tres futbolistas del Compostela participaron en ambos partidos: Pablo Antas, David Soto y Soto. Ninguno de los futbolistas que alineó el Deportivo en aquella desdichada cita invernal están ahora en el club: Carlos Abad, Derik, Mujaid, Borja Granero, Salva Ruiz, Lara, Borges, Álex Bergantiños Borja Galán, Rolan y Claudio Beauvue entraron de inicio. Desde el banquillo salieron Valín, Gandoy, Miku y Adri Castro.
Aquella derrota alejó al Deportivo de las opciones de disputar la promoción de ascenso y le encaminó a luchar por no caer a Segunda RFEF, que es la categoría en la que están ahora Compostela… y Fabril.