El Deportivo no jugó este domingo ante el Tenerife debido al aplazamiento del partido por alerta por viento. Una jornada dominical extraña en la que los acontecimientos se precipitaron cuatro horas antes del inicio previsto del encuentro en el Heliodoro Rodríguez López. Al final la situación fue de tranquilidad y con vientos débiles y moderados, según confirmaron a este diario aficionados blanquiazules desplazados a Tenerife.
¿Cómo se llegó a la supresión del partido? El sábado al mediodía la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, en base a la predicción de la AEMET, y aplicando el Plan Específico de Emergencias de Canarias por Riesgos para Fenómenos Meteorológicos Adversos actualizó la situación a Alerta Máxima en relación al viento. Esta alerta, en el contexto de la borrasca Dorothea incluía la isla de Tenerife y de La Palma.
En la jornada de este domingo los alrededor de 700 aficionados del Dépor presentes en la isla colgaron vídeos de las horas previas al encuentro, en los que mostraron que no había problemas. Alrededor de las cuatro de la tarde, hora peninsular, el Deportivo informó a los medios de comunicación que en ese momento no había ninguna intención de suspender el partido pero que el club estaba en permanente contacto con LaLiga.
Poco después el Cabildo de Tenerife anunció el aplazamiento del duelo y explicó que se veía obligado a suspender la actividad deportiva prevista para esa tarde en el estadio, como titular de la instalación, ante el empeoramiento previsto de las condiciones meteorológicas. En el comunicado se exponía que no se descartaban “rachas huracanadas”.
El anuncio corrió como la pólvora en redes sociales y muchos de los aficionados deportivistas en Tenerife volvieron a subir vídeos mostrando que la situación que se encontraron era de normalidad. Apenas viento y buen tiempo, por lo que rápidamente los seguidores se quejaron de que el encuentro pudiese aplazarse.
Casi de inmediato la propia cuenta de la AEMET de Canarias publicó un tuit en el que actualizó los avisos “de nivel máximo rojo” activos tanto para el domingo como para el lunes, poniendo énfasis en la intensidad del viento.
Con el Deportivo sin ninguna comunicación oficial del aplazamiento por parte de la Real Federación Española de Fútbol el Tenerife realizó un movimiento extraño en redes. Subió en un primer momento un tuit en el que instó a la LaLiga y a la RFEF a la suspensión de dicho encuentro y poco después lo borró. En su lugar publicó uno nuevo en el que matizó el titular indicando que “informaba” a ambas entidades de la situación meteorológica prevista en las próximas horas para que valorasen la posible suspensión del encuentro.
Finalmente dos horas y media antes del inicio fijado para el partido, la Real Federación Española de Fútbol oficializó el aplazamiento. “Ante la situación climatológica excepcional prevista en Tenerife, y tras la puesta en marcha por parte del Cabildo Insular de Tenerife del Plan de Emergencias Insular ante la alerta máxima por fuertes vientos emitida por la AEMET, se ha tomado la decisión, siguiendo las indicaciones del Juez Único de Competiciones Profesionales, de aplazar el encuentro”. En el comunicado federativo se explicaba que la nueva fecha y horario serían comunicados a la mayor brevedad posible.
El anunció se viralizó en las redes sociales y los aficionados criticaron una suspensión que muchos no acabaron de entender vista la situación meteorológica que estaban viviendo. Se consideraba además que se tomó muy tarde la decisión y sin margen para una gran parte de la hinchada que podía haberse evitado el viaje.
El Deportivo comunicó el aplazamiento del partido a través de sus redes e informó de una comparecencia de prensa del consejero-delegado, Massimo Benassi, que estaba en Santa Cruz de Tenerife reunido en el hotel de concentración del equipo con los capitanes y cuerpo técnico siguiendo los acontecimientos.
La hinchada blanquiazul decidió irse entonces hacia el establecimiento hotelero. Una gran cantidad de aficionados realizó una bulliciosa peregrinación hasta allí. Y ya ante la puerta comenzaron los cánticos y arengas de los hinchas. La plantilla salió a compartir ese momento y jugadores como David Mella publicaron ron lo que allí estaba ocurriendo a través de un directo en su cuenta personal de Instagram.
En ese vídeo se podía apreciar a futbolistas del primer equipo como Charlie Patiño, Hugo Rama o Pablo Vázquez fuera del hotel tomando parte de esa improvisada fiesta-protesta. Mfulu o Parreño, entre otros, se mezclaron con los hinchas deportivistas para hacerse fotos. Fue todo una improvisada piña entre el Dépor y su afición en el contexto de la incomodidad de haberse desplazado ambos y no poder disfrutar del encuentro de fútbol.
El consejero-delegado ofreció la versión del club cuando ya se sabía que no se iba a jugar. “Las últimas horas fueron complicadas. Los jugadores y el cuerpo técnico quieren jugar, pero por las decisiones del Cabildo en primera instancia y luego de LaLiga por lo que envió el Cabildo no fue posible jugar. La situación no es bonita, pero tenemos que estar pensando ya en el siguiente partido (en relación al choque contra el Castellón del próximo jueves en el estadio de Riazor)”, aclaró en el hotel de concentración del Dépor ante los medios de comunicación desplazados.
A Benassi le pregungtaron si le parecía sensato el aplazamiento y contestó: “No mucho”. E incidió en que lo principal era la seguridad de todos. “Esperemos que no pase nada y que no haya ninguna condición meteorológica mala”.
No obstante, sí que quiso agradecer el gesto de los seguidores de estar con el equipo y esperó que de esa unión pudiesen salir ambos fortalecidos de cara a lo que viene por delante en el calendario liguero. “Hay que agradecer a la afición, es impresionante (en alusión a la quedada) y es una pena. Lo sentimos mucho por ellos, por las horas de avión, los kilometros que han hecho... Es una verdadera pena. No hay palabras para agradecer y describir lo que está pasando. Los jugadores están con ellos y ojalá esto nos lleve para arriba. Que todos podamos seguir ganando y disfrutando de este ambiente”, dijo Benassi.
El plan de viaje del Deportivo pasaba este domingo por partir desde Tenerife en un vuelo a las siete de la mañana este lunes con destino a Santiago y de ahí por carretera a A Coruña. Pero no tenían claro que esos planes se fueran a realizar porque la alerta sigue vigente durante todo el día de hoy y podría haber cancelaciones en los aeropuertos.
La alerta de viento ya dio un pequeño susto a los periodistas que viajaron a cubrir el partido este sábado. Debido a esa amenaza el avión no pudo aterrizar en Tenerife Norte, donde estaba previsto y tuvo que hacerlo en Tenerife Sur, el otro aeropuerto con el que cuenta la isla.
Esta suspensión llega para el Dépor en un mal momento, ya que el equipo tiene esta semana un doble compromiso, con partidos en Riazor antes de acabar el año: el jueves a las 21.15 horas contra el Castellón y el domingo ante el Mirandés, partido previsto para las nueve de la noche.
Benassi aclaró que todos los aficionados desplazados recibirán un correo electrónico con instrucciones para obtener la devolución del dinero de las entradas. Finalizó así para el Deportivo un domingo extraño, en el que se vio inmerso en otra situación controvertida como víctima de la supensión de su partido.
En el caso del Tenerife, la última vez que se aplazó un duelo en el Heliodoro fue en el curso 2017-18. Una cita ante el Lugo fue demorada 24 horas al decretarse la alerta máxima por lluvia y viento en la isla. Iba a jugarse el domingo 25 de febrero de 2018 y se disputó el lunes 26. Ese choque lo ganó el Tenerife 3-1.
Posible nueva fecha, a finales de enero |
El deportivismo se pregunta ahora cuándo será el duelo contra el Tenerife y sobre ello habló Massimo Benassi ante los medios de comunicación desplazados a la isla tinerfeña. “Estamos esperando a que el Juez Único de Competición ponga una nueva fecha y a partir de ahí podremos presentar alegaciones y comentarios con la nueva fecha”, dijo.
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