Lois Novo / Eder Pereira
El aplazamiento del Tenerife-Deportivo, después de que el Cabildo Insular de Tenerife confirmase la puesta en marcha del "Plan de Emergencias Insular ante la alerta máxima por fuertes vientos emitida por la AEMET", ha hecho aflorar el recuerdo de otros encuentros del equipo coruñés que fueron suspendidos por diversas circunstancias a lo largo de su historia.
De hecho, el historial entre los dos clubes también cuenta con un amago de aplazamiento por condiciones meteorológicas adversas, aunque finalmente el compromiso se pudo disputar. El Concello de A Coruña informó el sábado 20 de diciembre de 2019, el día del duelo entre ambos equipos en Riazor en la temporada 2019-20, que el domingo 21 se activaría la alerta roja por fuertes vientos y recomendó, ya desde el mismo sábado, reducir los desplazamientos.
Ese fue uno de los motivos, además del descontento de la afición por el devenir de un Dépor hundido en la clasificación de Segunda División, de la escasa asistencia a Riazor, que contó con 8.457 espectadores. Los menos de 10.000 aficionados pudieron ver en directo la victoria agónica blanquiazul con un tanto de Peru Nolaskoain en el tiempo añadido (2-1).
Hasta el aplazamiento del Tenerife-Depor, el anterior partido de los blanquiazules que había sido suspendido por inclemencias meteorológicas fue el Deportivo-Betis de la jornada 21 en Primera División en la temporada 2016-17. El encuentro, previsto para el 3 de febrero de 2017, fue pospuesto debido a los destrozos que el temporal provocó en la cubierta de Riazor. El partido se disputó finalmente el 8 de marzo de 2017 (1-1).
El anterior aplazamiento debido al mal tiempo es el más famoso de la historia del club herculino. La final de la Copa del Rey de la 1994-95 entre el Deportivo y el Valencia comenzó el 24 de junio de 1995, pero no acabó el mismo día. Después de un gol de Javier Manjarín para los blanquiazules y el tanto del empate de Mijatovic para el Valencia, el encuentro fue suspendido a once minutos del final debido al impresionante diluvio que cayó sobre Madrid. La final se reanudó tres días después, el 27 de junio de 1995, y el Dépor se proclamó campeón de la Copa del Rey 1995 gracias al gol de Alfredo Santaelena (2-1).
Antes, el Dépor sufrió otros cuatro aplazamientos en su historia por cuestiones meteorológicas. El primero, el 15 de junio de 1911, se produjo en un amistoso entre el Deportivo y el Fortuna de Vigo en el Parque de Riazor. El duelo se suspendió por la lluvia a los quince minutos y se reanudó al día siguiente, pero a los cinco minutos volvió a detenerse por el mismo motivo con 0-0. Poco más de un año después, el 25 de agosto de 1912, otro amistoso entre el Deportivo y el Racing de Irún se detuvo a los dos minutos de la segunda parte en el Parque de Riazor debido a la lluvia torrencial con 0-3 en el marcador.
El siguiente aplazamiento debido al mal tiempo sucedió el 17 de enero de 1960. El Alavés-Deportivo, correspondiente a la jornada 18 del Grupo Norte de Segunda División, fue aplazado por el temporal de nieve que azotó al norte de España. El encuentro se jugó el 1 de marzo de 1960 y terminó sin goles (0-0) en Mendizorroza. Y ya el 27 de diciembre de 1972 se suspendió en última instancia un amistoso entre el Pontevedra y el Deportivo, que no se jugó más adelante, debido al fuerte temporal que golpeó la ciudad de Pontevedra.
Aplazamientos por cuestiones no meteorológicas
Las inclemencias meteorológicas no han sido el único motivo de aplazamientos de partidos en la historia del Deportivo. De hecho, uno de los más recientes es todavía recordado por la afición blanquiazul. El encuentro entre el Dépor y el Racing de Santander, previsto para el 30 de enero de 2022, fue suspendido debido a las alegaciones efectuadas por el club cántabro por el positivo por covid de dos futbolistas (Patrick Soko e Iñigo Saínz-Maza). Aunque en ese momento las normativas permitían la disputa de partidos con un número limitado de casos positivos, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) consideró "procedente" las alegaciones cántabras y decidió suspender el encuentro por el riesgo de la aparición de un posible brote.
No obstante, el club cántabro ya sabía que no se iba a producir ese temido brote porque realizó nuevas pruebas en la mañana del día anterior a la celebración del encuentro y todas ellas dieron negativo. Aun así, el equipo dirigido por Guillermo Fernández Romo decidió volver a solicitar el aplazamiento del choque en Riazor.
La suspensión cambió la dinámica del Deportivo. El club coruñés acumulaba trece partidos consecutivos sin perder y esa racha le permitió situarse en lo más alto de la clasificación con seis puntos de ventaja sobre el conjunto cántabro, que era segundo. Sin embargo, el aplazamiento cortó la inercia blanquiazul. Con todo a favor y una semana más de descanso, el Dépor cayó por 1-2 en Riazor ante el Real Unión de Irún y, en la siguiente jornada, perdió de nuevo contra la SD Logroñés (1-0). El 16 de febrero de 2022 se celebró finalmente el duelo ante el Racing de Santander y precisamente Iñigo Saínz-Maza, uno de los contagiados, fue el autor del gol de la victoria visitante (0-1). El resto es historia. El Racing de Santander encadenó 19 partidos sin perder y logró el ascenso a Segunda División, mientras que el Dépor se la pegó en la final del playoff ante el Albacete (1-2).
El covid también propició otra suspensión clave en la historia blanquiazul. El partido entre el Dépor y el Fuenlabrada, previsto para el 20 de julio de 2020, fue aplazado debido a un brote en el equipo madrileño, que viajó a A Coruña siendo consciente de que en sus filas ya había numerosos afectados. El encuentro contra el Fuenlabrada, que ya tenía comprados los billetes de vuelta para antes de la hora del partido, se aplazó y no permitió al Dépor jugarse la permanencia en igualdad de condiciones que el resto de implicados. Finalmente, el equipo coruñés tuvo que hacer un "paripé", como señaló un Álex Bergantiños al que llevaron a comisaría por un audio enviado a sus compañeros, y ganó el encuentro unos días después (2-1). El Dépor descendió igualmente, pero el Fuenlabrada se quedó sin playoff.
En la última década se aplazaron otros partidos del Deportivo por motivos relacionados con el covid como los amistosos contra el Estradense en Abegondo (23 de septiembre de 2020) y el Racing Vilalbés en A Magdalena (23 de julio de 2021). El duelo ante el cuadro chairego se jugó cinco días después y venció el Dépor (1-2). También se vino abajo el Trofeo Emma Cuervo de Ribadeo entre Deportivo y Unionistas al coincidir con un partido oficial del equipo salmantino, en Copa Federación. El trofeo lo jugaron finalmente el Lugo B Polvorín y el Fabril, con victoria rojiblanca por 1-0.
Por otro lado, también se pospuso el Elche-Dépor de la jornada 41 de Segunda División, el 1 de junio de 2019, por el fallecimiento en accidente de tráfico de José Antonio Reyes, jugador del Extremadura. El duelo se celebró tres días después: 0-0 en el Martínez Valero.
Asimismo, el 12 de septiembre de 2011 se aplazó toda la jornada de la Liga de Campeones, incluido el Lille-Dépor, debido al atentado de las Torres Gemelas el 11-S. El enfrentamiento tuvo lugar finalmente el 10 de octubre de 2011: 1-1 en el Félix-Bollaert de Lens.
El Valencia-Dépor de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey de la campaña 2005-006 se suspendió el 25 de enero de 2006 tras un monedazo a un asistente. El choque se reanudó una semana después, el 1 de febrero de 2006, a puerta cerrada y el 1-1 en Mestalla clasificó al cuadro blanquiazul para semifinales.
Por último, en el siglo XX el Dépor también sufrió otros dos aplazamientos por cuestiones no meteorológicas. Uno de ellos se produjo en el partido que propició el título de la Copa de España de 1912, reconocido por la Federación Española en 2023. El Deportivo-Vigo FC, comenzado el 7 de septiembre de 1912, se reanudó al día siguiente para disputar los últimos cinco minutos después de que capitanes, árbitro y delegado federativo decidieran suspenderlo por falta de luz con 4-3 a favor de los coruñeses.
El segundo aplazamiento no relacionado con el tiempo en el siglo XX sucedió e un amistoso entre el Deportivo y el Ourense en Carral, que el 16 de agosto de 1987 fue pospuesto por el repentino fallecimiento de Javier Sagarzazu en el bus del Deportivo camino de Carral. El amistoso se celebró un año después, en agosto de 1988, y el Deportivo ganó 3-1.
