El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) ha conquistado este domingo el Gran Premio de Italia, decimosexta prueba del Mundial de Fórmula 1, y ha dado un paso más hacia el título, mientras que el español Carlos Sainz (Ferrari) ha terminado cuarto saliendo desde el fondo de la parrilla y Fernando Alonso (Alpine), el día que cumplía 350 carreras en la F1, tuvo que retirarse por problemas mecánicos.
En un final descafeinado bajo el coche de seguridad, que apareció en pista a pocas vueltas para el final por un incidente protagonizado por el coche del australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el vigente campeón del mundo dominó en casa de Ferrari a pesar de partir séptimo por una sanción de cinco posiciones. Una vez más, quedó patente que no hay estrategia que valga ante el ritmo infernal de Verstappen, y solo queda saber cuándo volverá a ser campeón.
Con su quinta victoria consecutiva, aventaja en 116 puntos a falta de seis citas al segundo del campeonato, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que no pudo defender su posición de 'poleman' y que solo pudo ser segundo, por delante del británico George Russell (Mercedes), que completó el podio.
Sainz, por su parte, firmó una gran carrera en la que, saliendo desde el fondo de la parrilla tras cambiar su unidad de potencia, remontó posiciones para finalizar cuarto, e incluso llegó a soñar con 'cazar' a Russell antes de que el 'safety car' arruinase todos los planes.
Por su parte, Alonso, que partía sexto por las sanciones de gran parte de la parrilla, acusó problemas de energía en el primer tramo de la cita y finalmente tuvo que retirarse en la vuelta 32 por un problema de presión hidráulica en su Alpine. Con ello, ponía fin a su racha de diez pruebas consecutivas logrando terminar justo en el día que igualaba al finlandés Kimi Raikkonen como piloto con mayor número de carreras en el 'Gran Circo' (350).