Los Nuggets recuperaron el factor cancha con un triunfo (94-109) en el primer partido de las Finales en el Kaseya Center de Miami, que vivió una noche doblemente histórica, para desgracia de los locales.
El campeón de Oeste, que cimentó su segundo éxito en los cuatos intermedios (24-29 y 20-29), contó com su pareja estelar a nivel supremo. Nikola Jokic (32 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias) firmó el primer 30-20-10 de la historia en encuentro de unas Finales. Jamal Murray no se quedó atrás: 34 tantos, 10 capturas y 10 pases de canasta.
Jamás una pareja de compañeros había registrado en un mismo partido sendos triples-dobles con más 29 puntos. Ni en temporada regular, ni en playoffs, ni, claro, en Finales.
El serbio, que suma ya 10 triples-dobles en esta pretemporada –superó hace dos el récord de Wilt Chamberlain–, acumula tres de los cinco 30-20-10 que se han hecho en playoffs. Los otros lo consiguieron el propio Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar.
Gestas al margen, los Nuggets recuperaron su mejor versión defensiva. Y cubrieron otra gris actuación de Michael Porter Jr (2 puntos, con 1 de 7 en el tiro) con la mejor en estos playoffs de Christian Braun (15, con 7 de 7 en tiros de dos, en solo 19 minutos), quien va camino de convertirse en otro Austin Reaves. Por energía, ganas, intensidad, desparpajo y talento. Y de conquistar, en campañas consecutivas, los títulos de la NCAA y la NBA.
Paliza en la pintura
Además, los visitantes dominaron con mano hierro –y el guante de seda de Jokic– la pintura, donde anotaron más de la mitad de sus puntos (60) y casi el doble que los Heat (34). Así se gana con holgura un partido en el que sólo se aciertan 5 de 18 tiros de larga distancia.
Aunque el marcador final no fue excesivamente amplio, lo cierto es que los de Michael Malone mandaron después del primer cuarto (24-24). Lentos peros seguros. Rompieron amarras en el tercero, con Aaron Gordon (11 tantos, 10 rechaces y 5 asistencias) y Jokic abriendo el camino y Braun cerrándolo, ya en el último corte, con 5 puntos seguidos que pusiern en el marcador la distancia máxima (72-93).
Reacción de orgullo de los Heat, que recortaron el déficit a menos de la mitad (94-103), pero ya con sólo 82 segundos por jugar.
Jimmy Butler (28 puntos) y Bam Adebayo (22 y 17 rebotes) fueron los únicos argumentos de un equipo donde fallaron estrepitosamente dos de sus titulares Gabe Vincent (7 tantos, 2 de 10 en lanzamientos de campo), Max Strus (3, 1 de 7).
La única nota positiva para los Heat fue la otra marca histórica de la noche, aunque esta más anecdótica que efectiva: Udonis Haslem, que estuvo en cancha el último medio minuto, se convirtió en el jugador de más edad en actuar en un partido de unas Finales, superando a Jabbar, quien lo hizo con 42 años y 58 días. 'Django' cumple hoy 43 primaveras.
En el próximo capítulo, de nuevo ante su afición, los de Erik Spoelstra tendrán la oportunidad de redimirse. Y la necesidad, porque un 3-1 supondría más de tres cuartos de anillo para los Nuggets. Sólo los Cavs, ante los Warriors, en la 15/16, han remontado ese marcador en contra.
