Los Heat rompen el hechizo del Ball Arena
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Los Heat rompen el hechizo del Ball Arena

Los Heat rompen el hechizo del Ball Arena
Jimmy Butler, muy flojo en el primer partido, llevó las riendas de los Heat, junto con Gabe Vincent, en el segundo | Bob Pearson

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Si alguien podía romper el hechizo del Ball Arena de Denver, ese alguien eran los milagrosos Heat, que con un triunfo por 108-111, fraguado en el último cuarto (25-36), igualaron las Finales y se hicieron con el factor cancha. 


A la décima llegó la derrota como anfitriones en estos playoffs de los Nuggets, que no perdían ante su afición desde el 31 de marzo. Todos los equipos que llegaron al 10-0 en casa acabaron levantando el Larry O'Brien Trophy.


Una afición que casi se frotaba las manos al inicio del último acto, al que los de Michael Malone, pilotados por Nikola Jokic (41 tantos, 11 rebotes y 4 asistencias) entraron con 8 puntos de ventaja (83-75).


Un hueco cerrado rápidamente entre Gabe Vincent (23 puntos, con 4 de 6 desde el arco) y Duncan Robinson (10). Al dúo exterior se unió Bam Adebayo (21, 9 capturas, 4 pases de canasta y 2 tapones) para poner a los visitantes con dos dígitos de superávit (93-104) a poco menos de 5 minutos para el final.


Un parcial de 11-2, al que Jamal Murray (18 puntos y 10 asistencias) colaboró dos triples, colocó a los Nuggets a una canasta (106-109), todavía con 69 segundos en el reloj. Jimmy Butler (21 y 9) tuvo la oportunidad de sentenciar, pero falló desde larga distancia, lo mismo que Murray, a dos segundos del bocinazo, para forzar la prórroga. 


Hasta el desenlace, partido muy de playoffs. Físico, duro y con muchas alternativas en el marcador. Y con más gestas de estos Heat abonados a ganar a la lógica y a las adversidades (Caleb Martin jugó diezmado por una enfermedad). Y es que los Nuggets habían ganado 37 de los 38 partidos de este curso en los que llegaron al periodo final con más de 7 puntos de renta. 


Cuatro más llegaron (10-21) a disfrutar los de Erik Spoelstra en el primer cuarto, que dominaron por 23-26. Los de Michael Malone hicieron lo propio en los centrales (34-25 y 26-24) y los visitantes retomaron sus mejores sensaciones en el último, donde anotaron 5 de un total de 17 triples en 35 intentos, un excelente 48.6% de acierto, después del 13 de 39 del primer encuentro, donde solamente lanzaron dos libres y a los Nuggets los sancionaron con 8 faltas en 48 minutos. En el segundo, al campeón del Oeste le señalaron 11... en el último cuarto.


Los Heat salen vivitos y coleando de la milla de altura de Denver: el 86% de los equipos que empezaron ganado 2-0 acabaron siendo campeones. Los dos próximos capítulos se disputarán al nivel del mar. 
 

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