El español David Meca, excampeón del mundo de 10 y 25 km., volverá a zambullirse en las gélidas aguas del Pacífico para repetir a nado la 'fuga de Alcatraz', la primera de las múltiples gestas que lo convirtieron hace 25 años en el deportista de los retos imposibles.
El nadador de aguas abiertas se ha propuesto para este lunes repetir el cruce que separa la antigua cárcel de Alcatraz con la Bahía de San Francisco: un trazo de 6 kilómetros que en septiembre de 1999 simbolizó una protesta contra una sanción por dopaje de la que siempre defendió su inocencia.
Una apuesta con unos amigos y la excusa para viajar a visitarlos a San Francisco, en el estado de California, le bastaron a Meca como excusa para atreverse a recrear el reto "que tiene más significado" de todos los que se ha atrevido a hacer a lo largo de su carrera, cuenta el nadador español en una entrevista con EFE.
Aunque sin grilletes en las piernas y con el bagaje de otras gestas que sucedieron a esta reivindicación, como el triple cruce del Estrecho de Gibraltar o el Canal de la Mancha, que separa el Reino Unido de Francia, Meca ahora quiere demostrar que, a sus 50 años y ya retirado, nada lo detiene.
Los retos del reto
En el tramo de más o menos una hora y media de duración que intentará realizar entre la madrugada del próximo lunes y la mañana del martes (hora española) y sin la protección de un neopreno, Meca deberá hacer frente a una serie de adversidades que se escapan de su control, lo que hace que esta hazaña sea aún más desafiante de lo que parece.
"No recordaba que el agua estuviera tan fría", cuenta el nadador catalán, que tras su llegada al conocido como Estado Dorado pudo comprobar que la temperatura en el área se situaba en torno a los 13 grados, muy inferior a los 28 grados de las aclimatadas piscinas de entrenamiento.
A ello se suman unas condiciones meteorológicas adversas y las fuertes corrientes de agua que determinarán hasta el último momento si podrá cumplir con la apuesta que le prometió a sus amigos o deberá aplazarlo hasta que el tiempo mejore.
Aunque ningún desafío será mayor que el de hacer frente a uno de los mayores temores de las aguas abiertas: los tiburones. Para ello, el nadador español porta unas gafas oscuras que le impiden ver más allá de las profundidades del océano y, a su vez, le ayudan a focalizarse en el nado.
Mucho más que desafíos mediáticos: récords y una leyenda de la natación española.
El nadador catalán logró con este primer reto desafiar la historia sobre la imposibilidad de escapar de Alcatraz al convertirse en la primera persona en unir a nado la famosa isla con la bahía de San Francisco.
Tardó aproximadamente una hora en recorrerlo, pese a las fuertes corrientes, el aviso de tiburones y el peso de los grilletes que portaba en las piernas.
Aunque Meca odiaba la natación cuando era pequeño, una disciplina que se vio obligada a practicar para mejorar sus problemas físicos, su legado abarca más de un centenar de títulos internacionales en pruebas de larga distancia en aguas abiertas.
Fue Campeón del Mundo de Natación de Larga Distancia en 1998, 2000, 2005 y número 1 del Ranking Mundial de Larga Distancia hasta en cuatro ocasiones.
Además de batir el récord mundial al cruzar el estrecho entre las islas de La Gomera y Tenerife, fue la primera persona en realizar a nado de manera ininterrumpida la distancia que separa la Península de las Islas Baleares y en 2010 se convirtió en el primer peregrino en realizar a Camino de Santiago atravesando la ría de Arousa y el río Ulla.
"Da igual la edad que tengas, puedes hacer lo que te propongas", sentencia el nadador catalán.