Las primeras Finales entre equipos procedentes del play-in están muy lejos de darse. Tanto como cerca están los Nuggets de meterse por primera vez en la batalla definitiva por el anillo, tras ganar por 108-119 en el primer duelo en el Crypto.com Arena, donde los Lakers llevaban 9 victorias consecutivas.

Jamás en sus 47 años en la mejor liga del mundo había estado la franquicia de Denver a una sola victoria de las Finales. Y jamás en la historia de la NBA se ha levantado un 0-3. Nada más y nada menos que 149-0 para los equipos que ganaron los tres primeros partidos de una eliminatoria.

La pena para los de Darvin Ham es que, por tercera vez en la serie, tuvieron opciones de ganar, pero los de Michael Malone empezaron (20-32) y acabaron (26-35) mejor.

De nuevo pilotados por su demoledora pareja estelar. Jamal Murray abrió el camino, anotando en el primer cuarto 17 de un total de 37 puntos (además de 7 rebotes, 6 asistencias y 2 robos), y Jokic lo cerró con 15 de sus 24 (con 6 capturas y 8 pase letales) en el último.

Pero los Nuggets fueron más que eso. Bruce Brown volvió a brillar saliendo desde el banquillo (15 tantos), Kentavious Caldwell-Pope volvió a brillar ante su exequipo (17, con 4 de 7 desde el arco) y Michael Porter firmó un partido muy completo (14, 10 rechaces y 6 pases de canasta).

Completan el cuadro el hecho cuasi milagroso de perder sólo 5 balones en 48 minutos, la bastante buena puntería desde la larga distancia (17 de 41) y un oportuno parcial de 0-13, que transformó en casi sentencia (94-106) un marcador apretadísimo. Sin casi, ya que los locales no volverían a acercarse a menos de 10 puntos.

Los Lakers vivieron una vez más de un trío, Anthony Davis (28 puntos y 18 rebotes), LeBron James (23, 7 12 asistencias) y Austin Reaves (23, 7 y 5), y murieron en parte por la ineficacia de su pareja de bases: D'Angelo Russell (3 tantos, con 1 de 8 en tiros de campo) y Dennis Schröder (5, con 2 de 5, y 6 faltas en sólo 25 minutos en pista). 

Ambos han desaparecido en esta serie. El de Kentucky promedia 7.0 tantos y 4.0 pases de canasta; el de Brunswick, 5.0 y 2.0. Su homólogo Murray está en 35.0 y 5.3. Y ha capturado 16 rebotes, uno más que la suma de Russell y Schröder. 

Con la suerte prácticamente echada, al equipo angelino volverá a jugar en casa, donde tratará de evitar el cuarto 0-4 de su historia, resultado que no sufre desde 1999, en semifinales de Conferencia ante los Spurs.
Los otros dos los padeció en Finales. En las del curso 82/83, ante los Sixers, y en las del 88/89, frente a los Pistons.