Alberto Fidalgo, de Taboada a la élite pasando por A Coruña
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Alberto Fidalgo, de Taboada a la élite pasando por A Coruña

Se proclamó campeón de Europa y subcampeón del mundo en 2024
Alberto Fidalgo, de Taboada a la élite pasando por A Coruña
Alberto Fidalgo, con uno de sus trofeos | Cedida

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R. A.

 

La marcha nórdica es uno de esos deportes poco conocidos o minoritarios, pero que cuenta con un buen número de adeptos que lo practican a diario. En España se realizan competiciones oficiales desde el año 2017, aunque el origen del deporte se remonta a los años 30 del siglo pasado en Finlandia. “A los deportistas de esquí de fondo, cuando no había nieve, se les ocurrió empezar a caminar con los bastones para no perder condición física y mantener un poco la técnica”, explica Alberto Fidalgo, gallego y subcampeón del mundo de la especialidad.


La marcha nórdica tiene similitudes con el propio esquí de fondo y consiste en caminar utilizando bastones en ambas manos para facilitar el impulso de todo el cuerpo. Sin embargo, tiene una serie de características técnicas que lo hacen más complicado de lo que parece. “Los jueces están por el circuito y van evaluando tu técnica, dándote avisos mediante tarjetas e incluso sanciones que pueden llegar a la descalificación. Los puntos a evaluar, desde el cuello hasta los pies, son un montón”, relata Alberto. 


Este deporte se suele practicar en caminos de tierra o hierba que tengan una cierta comodidad para caminar y una anchura que permita el paso de, al menos, dos personas. También se puede practicar en asfalto, aunque es menos habitual, sobre todo a nivel competitivo, con distancias que suelen rondar los 12 o 15 kilómetros. “Los desniveles están admitidos, pero hasta un cierto punto porque, si la cuesta es muy pronunciada, de golpe te va a cambiar mucho la posición y no te va a permitir realizar una técnica correcta”. 


La marcha nórdica, como la mayor parte de deportes minoritarios, cuenta con poca visibilidad y con dificultades a la hora de financiar la participación en competiciones. Alberto tiene el apoyo de varios patrocinadores que le acompañan, pero asegura que sus amigos le dicen (en tono jocoso) que “eres campeón de Europa y no tienes un duro, te cuesta dinero, pero si fueras campeón de Europa de fútbol nos estarías invitando a todos”.

 

Gusanillo

Fidalgo probó por primera vez este deporte en 2016 tras asentarse en A Coruña procedente de su Taboada natal, incorporándolo a sus entrenamientos. Sin embargo, su primera competición no llegó hasta 2021, a la que fue con miedo de no tener la técnica suficiente y ser descalificado. A pesar de una sanción de dos minutos, quedó segundo entre los participantes gallegos. A partir de ahí, Alberto vio que “podía tener más recorrido y empecé a estudiar mucho de técnica, a entrenar y a mejorar. Empecé a evolucionar tanto en condición física como técnica y di el salto más seriamente al circuito nacional”. 


En 2023 empieza a subirse a cajones de podios, siendo campeón gallego. En 2024, quiso dar un paso adelante y tomárselo aún más en serio, entrenando seis o siete días a la semana, algunos de ellos con doble sesión. El esfuerzo no defraudó y, tras conseguir recursos y patrocinadores para viajar, Alberto logró proclamarse campeón de Europa en categoría M35. El broche de oro llegó poco después, con el subcampeonato del mundo de su categoría y el quinto puesto de la clasificación general. Una temporada “muy buena” tras la que ha recibido recientemente el reconocimiento de la Federación Galega de Montañismo, encargada de acoger la marcha nórdica en Galicia.

 

A por 2025

Al finalizar la temporada de 2024 “con los deberes cumplidos”, Alberto necesitó “un descanso más grande que el que nunca había tenido” a todos los niveles. “Estuve un tiempo largo intentando no ponerme un pantalón corto ni unas zapatillas y descansar”, recuerda, aunque coge esta nueva campaña “con ganas”, en la que se estrena este fin de semana con la primera prueba de la Copa de España. 


Para este 2025 se ha propuesto participar en competiciones solo a nivel gallego y nacional, excepto el Campeonato de España de Clubes. Pero también intentará ir “al máximo número de pruebas que pueda, mantener el nivel y estar ahí entre los tres primeros de la categoría a nivel nacional”. Sin embargo, su principal objetivo para este curso es “sobre todo, disfrutar”, sin presiones ni agobios, aunque “el ‘síndrome del dorsal’ te exprime al máximo”.


La marcha nórdica es un deporte en el que “activamos el 90% de la musculatura corporal” y que “tiene muchos beneficios a nivel salud”, explica Alberto Fidalgo. Sin embargo, para ello es necesario tener una buena técnica: “Si nuestra posición es incorrecta o la fuerza que ejercemos sobre el bastón no va direccionada de la manera correcta, no le vamos a sacar ese beneficio”.


Se trata de una técnica que lleva su tiempo dominar correctamente y que, además, tiene el aliciente de que, cuanto más rápido se vaya, más complicado se vuelve mantenerla. Ahí entra el factor estrategia en las carreras, tratando de forzar a un competidor a ir más rápido para tratar de que pierda la técnica adecuada y reciba una sanción que te permita adelantarle en la clasificación final.

Alberto Fidalgo, de Taboada a la élite pasando por A Coruña

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