La selección española femenina de waterpolo debutó en los Juegos Olímpicos de París con una contundente victoria (15-6) ante Francia, que, pese a contar con el apoyo del público desde las gradas, no pudo hacer frente al acierto que demostraron las jugadoras dirigidas por Miki Oca con Elena Ruiz Barril, con cuatro tantos, como referencia en ataque.

España, reconstruida y con jugadoras de diferentes generaciones, perfiles y equipos, inició una nueva aventura olímpica en la piscina del Centro Acuático de París y con el ambiente de las gradas en contra al debutar frente a las anfitrionas.

Ese ambiente hostil no mermó los ánimos de las jugadoras españolas, que desde el primer momento fueron a por el partido y comenzaron a dominar el marcador sin demasiada oposición, cumpliendo el guión que se intuía presumible ante un rival sobre el papel inferior.

Dos goles de Paula Crespi y Paula Camus abrieron el marcador y permitieron a las jugadoras dirigidas por Miki Oca tomar una ventaja que no perdieron nunca durante el partido. De hecho, poco a poco fueron abriendo brecha pudiendo desplegar su potencial con mucho acierto en ataque y una férrea defensa con la que hizo sufrir a sus rivales.

El equipo español, que terminó contabilizando quince goles en treinta remates a portería, sumó la primera victoria de los Juegos antes de enfrentarse a la principal favorita, Estados Unidos, ganadora de los tres últimos oros olímpicos.

España, actual subcampeona olímpica y europea y bronce en el último Mundial, está encuadrada en el grupo B junto con Estados Unidos, Grecia, Francia e Italia.