El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, destrozó al búlgaro Grigor Dimitrov, 6-4, 6-3, en 1 hora y 38 minutos, camino de su séptimo título en París, el 40 Masters 1.000 de su carrera.
El número 1 del mundo conforta así su liderazgo en el ránking en un torneo en el que el año pasado cayó en la final, pero que se convierte en su Masters 1.000 predilecto, en el que acumula más triunfos.
El serbio, de 36 años, que regresaba tras casi dos meses de parón, demostró que su estado de forma está intacto, a una semana de que de comienzo en Turín el Masters, que reúne a los ocho mejores del año, el torneo que cierra la temporada, en el que volverá a ser favorito para imponerse por séptima vez, la segunda consecutiva.