Seis duelos directos, tres con victoria de Alcaraz y otros tres con triunfo de Djokovic. El príncipe y el rey del tenis mundial desempatan el domingo (no antes de las 14.00 horas, La 1) su incipiente rivalidad con la medalla de oro en juego, el único gran trofeo que le falta al serbio en su legendario palmarés. A los 37 años se le presenta la última oportunidad. Es la primera del español, debutante en unos Juegos. A los 21 años y 91 días se podría convertir en el campeón olímpico de tenis más joven de la historia, superando al estadounidense Vincent Richards, 21 años y 123 días, también en París, hace ya 100 años.
Carlitos aspira además a lograr el tercer oro del tenis español, sucediendo a Nadal, su ídolo de la infancia y efímero compañero en el dobles. Rafa se proclamó campeón en Pekín 2008 –y junto a Marc López en Rio 2016–, el mismo año que ganó Roland Garros y Wimbledon, como Steffi Graff en 1988, los únicos capaces de encadenar los títulos de París, Londres y los Juegos el mismo año, otro reto al alcance de Alcaraz.
Precisamente en la pasada final sobre la hierba del All England Club logró el español la última de las tres victorias contra Nole por 6-2, 6-2 y 7-6, con insultante superioridad. “Las circunstancias son diferentes. Creo que estoy mejor, he esperado veinte años para esto y lo quiero aprovechar”, confía el serbio, que pide sitio en la misma mesa que ya comen Andre Agassi, Serena Williams, Nadal y Graff, los únicos poseedores del Golden Slam, ganadores de los cuatro grandes y el oro olímpico.
Los otros dos triunfos de Carlitos contra Nole llegaron en 2023, también por el título de Wimbledon en un inolvidable partido a cinco sets por 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4, y hace dos años en las semifinales del Masters 1000 de Madrid por 6-7, 7-5 y 7-6, en su primer enfrentamiento. El otro precedente sobre arcilla, y además en la Philippe Chatrier, el escenario de la final olímpica, fue en las semifinales de Roland Garros en 2023, en aquella ocasión con éxito para el de Belgrado por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.
Entonces fue a cinco sets, esta vez será al mejor de tres, cosas del formato olímpico, que podría beneficiar al serbio, con más temporadas y torneos en las piernas (24 títulos y otras 13 finales de Grand Slam), aunque el español llega con 332 minutos más sobre la pista en París 2024, un desfase que se justifica por su presencia en el dobles junto a Nadal.
“Queda un pasito que es una gran montaña”, advirtió Alcaraz después de las semifinales. El tie break por el oro escenifica también el definitivo relevo en el tenis mundial. Con Roger Federer ya retirado, Rafa en el ocaso y Djokovic alargando su carrera, el histórico Big 3 ya tiene un digno sucesor.
El bronce abre fuego
La última jornada del tenis olímpico empezará con el duelo por el bronce del dobles femenino, la segunda oportunidad de Sara Sorribes y Cristina Bucsa para conseguir una medalla tras caer en las semifinales. La pareja española se medirá a las checas Karolina Muchova y Linda Noskova (12.00 horas, RTVE Play).
La final, entre las italianas Jasmine Paolini y Sara Errani y las rusas Mirra Andreeva y Diana Shnaider se disputará a continuación del Alcaraz-Djokovic. El oro femenino fue para la china Qinwen Zeng, entrenada por el español Pera Riba tras batir a Donna Vekic por 6-2 y 6-3.
