España ha conseguido en el recién finalizado Mundial de Doha por primera vez en su historia medallas en cinco de las siete modalidades incluidas en un Mundial - Natación, Natación Artística, Saltos, Aguas abiertas y Waterpolo-, un total de diez que es su tercer mejor resultado, tras las doce logradas en Barcelona (2013) y las once del Mundial de Roma (2009).
Las diez conseguidas son una más que las logradas en el pasado Mundial de Fukuoka, celebrado el pasado verano en la citada ciudad del sur de Japón, aunque entonces solo se consiguieron en natación artística (7), así como las dos del waterpolo, que es un valor seguro en estas competiciones.
Las diez medallas: un oro, cinco platas, cuatro bronces
En Doha, el mallorquín Hugo González de Oliveira ha sido el gran protagonista en las pruebas en línea. Con dos medallas: un oro en los 200 espalda y una plata en los 100 espalda.
En aguas abiertas, la malagueña María de Valdés se llevó la plata en la prueba de 10 kilómetros; y las otras tres medallas de plata fueron para la artística: el equipo técnico, el solo libre (Dennis González) y el dúo mixto libre (Dennis González y Mireia Hernández).
La sorpresa en el bronce se produjo en saltos, con la primera medalla en esta especialidad en la historia, protagonizada por el balear Adrián Abadía y el canario Nicolás García Boissier en la prueba de trampolín 3m sincronizados.
El dúo técnico con Alisa Ozhogina e Iris Tió se colgó el bronce en dúo técnico, así como los dos equipos de waterpolo, que se llevaron las respectivas finales de consolación.
Plazas olímpicas de González, Mollá, Garach y los relevos masculinos
Al margen de ello, las buenas noticias son la consecución de mínimas olímpicas en la piscina. Hugo González, el único que tenía su puesto seguro en 200 espalda y 200 estilos, ha añadido el 100 espalda en Doha.
A él se le han sumado Carlos Garach (800 libre), Mario Mollá (100 mariposa), así como en los relevos 4x100 libre, 4x200 libre y 4x100 estilos, en hombres, aunque queda pendiente su composición.
De Valdés, Martínez; Abadía y G. Boissier estarán en París
En aguas abiertas habrá representación en mujeres: María de Valdés, subcampeona mundial, y Ángela Martínez (10 km), prueba en la que fue decimotercera; y en hombres, con Carlos Garach (10 km), que consiguió su plaza en una prueba en Cerdeña, en mayo del año pasado.
En Fukuoka, Ana Carvajal logró su plaza en la plataforma de 10 metros y aquí el trampolín 3m sincronizado con Adrián Abadía y Nico García Boissier.
Pleno olímpico en artística y con los dos equipos de waterpolo
También la natación artística consiguió la clasificación en las dos disciplinas: por equipos y para la competición de dúos, con Alisa Ozhogina e Iris Tió.
Los dos equipos de waterpolo ya se habían asegurado la clasificación para París antes de llegar aquí. Las chicas en el pasado Mundial de Fukuoka, al finalizar segundas; los chicos por su oro en el Europeo.
Una delegación acuática con 60 componentes, hasta el momento
Por todo ello, la delegación acuática en los Juegos de París será la de más numerosas de siempre, con los 30 componentes de los equipos de waterpolo (15+15), las doce chicas de natación artística; los seis del equipo de natación en línea, los tres de aguas abiertas y otros tantos en saltos.
De todos modos, el equipo de natación no está cerrado porque durante el mes de junio (18 al 22) se disputará el Campeonato de España Absoluto Astralpool, Open Trails París 2024, en Son Hugo (Palma de Mallorca), que servirá de clasificación olímpica.
Las diez medallas en Doha, la tercera mejor cosecha de siempre
Las diez medallas en Doha 2024 son la tercera mejor cosecha en un Mundial por parte de la delegación española. Queda por debajo de las doce de Barcelona 2013 (1-6-5), con el oro de la selección femenina de waterpolo, las platas en sincronizada, las de Mireia Belmonte (400 estilos y 200 mariposa) y Melanie Costa (400 libre); o las once del Mundial de Roma 2009.
En aquella ocasión, España logró un oro (Combo libre de natación sincronizada), siete platas (6 en sincronizada y una en waterpolo hombres) y tres bronces en natación, dos de Rafa Muñoz (50 y 100 mariposa) y una de Aschwin Wildeboer en 100 espalda.
España tardó 18 años en colgarse su primera medalla mundialista
El Mundial de Natación se inició en 1973, en Belgrado, pero no fue hasta la sexta edición (Perth 1991) cuando España empezó a ganar medallas y lo hizo con el oro y el bronce de Martín López Zubero (200 espalda y 100 espalda) y la plata del waterpolo masculino.
En Roma 1994, España sumó 3; dos en Perth 1998; 1 en Fukuoka 2001 y el salto llegó con la seis obtenidas en Barcelona (2003), una de ellas de oro a cargo de Nina Jivanevskaia en los 50 espalda. A partir de Montreal 2005 y hasta el Mundial de Shanghai 2011, la sincronizada es la que mantuvo el tipo en cuanto a medallas.
Tras el éxito de Barcelona 2013, llegó un bajón considerable en Kazán 2015: tres medallas (una plata de Ona Carbonell en solo técnico, el bronce de Jessica Vall en 200 braza y otro bronce de Ona Carbonell en solo libre); en 2017 (Budapest), España consiguió seis medallas y el waterpolo de mujeres empezó a sumarse a la cosecha de preseas, además de las habituales de la sincronizada y las de Mireia Belmonte en natación.
En Gwangju, la delegación española sumó cinco (0-4-1), en Budapest 2022 solo 2 (1-0-1): el waterpolo hombres y un bronce del highlight de sincronizada; y recuperó el pulso el verano pasado en Fukuoka con nueve medallas, siete de ellas en artística y dos en waterpolo.