La mexicana Fátima Herrera accedió a los octavos de final de la categoría 50 kilos al deshacerse en el Arena Norte de París de la española Laura Fuertes, también debutante en unos Juegos Olímpicos, que no supo frenar los continuos ataques de su rival desde el primer momento.
Herrera, que en su juventud entrenó en el gimnasio de Rigoberto, “El español”, Álvarez, que pertenece al hermano del reconocido boxeador tapatío Saúl “Canelo” Álvarez, celebró un triunfo con un público entregado que la jaleó en varias ocasiones al grito de 'México, México'.
La mexicana se impuso a tres 'rounds' sin encontrar demasiado oposición en la española al completar un combate de oficio con una táctica ofensiva. Bailó sobre el cuadrilátero y, con continuos cambios de ritmo a derecha e izquierda, supo esquivar con acierto a su enemiga, que por momentos se la vio fuera de sitio sin encontrar puntos de golpeo claros.
"Ha entrado un poco dormida al cuadrilátero", dijo al término del combate el seleccionador español, Rafa Lozano, que en su etapa de boxeador se colgó un bronce en Atlanta'96 y una plata en Sydney 2000.
Los dos primeros asaltos fueron para la mexicana, que comparte ídolo, el boxeador ucraniano Vasiliy Lomachenko, dos veces campeón olímpico (peso pluma 2008, peso ligero 2012) y dos del mundo amateur, con Laura Fuertes, que afrontó el último 'round' con la obligación de hacerlo casi perfecto, algo que no consiguió.
Aún así, la deportista asturiana, de 25 años, siempre llevará consigo ser la primera boxeadora española en competir en unos Juegos Olímpicos.