El jugador de la selección española de balonmano Chema Márquez reconoce que los 'Hispanos' no han sido "el mejor equipo" del Europeo de Eslovaquia y Hungría, aunque sí cree que fueron el "más unido" y que ofrecieron un "muy buen balonmano", con nuevos jugadores que aportan "presente y futuro" a la selección.
"No creo que hayamos sido el mejor equipo del torneo, para nada. Sentimos que somos el equipo más unido, que juega muy bien al balonmano. La plata nos ha sabido a poco por cómo acabó la final, pero la valoramos, ser subcampeones de Europa es un logro increíble", indicó Márquez en una entrevista a Europa Press.
El joven lateral izquierdo, que debutaba con los Hispanos en un gran torneo, admite que "fue un palo gordo" perder la final en el último instante. "Al poco tiempo nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho, de la importancia que tenía, cambiamos la mentalidad y supimos valorar la medalla", confiesa Márquez.
"Para mí la última jugada es golpe... Pero sirve de poco cuestionar el arbitraje, no le he dado muchas vueltas. Simplemente se perdió, hay que asumirlo y valorar lo que hemos hecho", señaló sobre el último ataque español en la final y la polémica jugada con Joan Cañellas como protagonista.
Márquez, de 26 años, cree que el cambio generacional, al que él pertenece, "se está haciendo bien". "Los que vamos entrando en este cambio estamos respondiendo bien, hay presente y futuro en la selección. A la vista está el pedazo de torneo que han hecho Agustín Casado e Ian Tarrafeta. Tenemos que estar tranquilos, se está trabajando muy bien desde abajo y están saliendo jugadores que aseguran el futuro del balonmano español", augura.
Finalmente, el madrileño celebra el crecimiento del apoyo hacia el balonmano por parte de los aficionados. "Para nosotros, ver que se sigue nuestro torneo y que nuestro trabajo tiene algo más de repercusión... Sentimos el apoyo de la gente muy cerquita y nos ayuda a seguir trabajando", concluye.