El gran momento de forma del Casademont Zaragoza, que se ha alejado del descenso tras ganar tres de sus últimos cuatro partidos, supondrá un enorme desafío para el Monbus Obradoiro, que necesita reencontrarse con la victoria para seguir soñando con entrar en el playoff por el título.
El pabellón Príncipe Felipe, no obstante, no parece la mejor pista para que los pupilos de Moncho Fernández vuelvan a saborear un triunfo. En sus once visitas como equipo de la liga ACB únicamente consiguió ganar una vez, en el curso 2018-19.
El técnico santiagués mantiene la duda del ala-pívot Álex Suárez, que sufrió un esguince de tobillo durante un entrenamiento de la semana. La buena noticia es que el alero estadounidense David Walker ha superado las molestias en su pie derecho y podría reaparecer en Zaragoza, donde también podría tener sus minutos el pívot Will Magnay.
El australiano entró en la convocatoria ante el Real Madrid pero el gran partido del lituano Marek Blazevic impidió su debut. Con más entrenamientos encima, el sustituto del croata Dragan Bender podría examinarse ante el internacional islandés Tryggvi Hlinason, un puntal del bloque de Porfirio Fisac con pasado en Santiago.
Moncho Fernández cree que la clave del choque (20:45 horas, con el arbitraje de Rafael Serrano, Sánchez Sixto y Martínez Silla) estará en el rebote. Ahí brilló su equipo ante el Real Madrid. Mañana le espera otra exigente batalla. También le preocupa el juego de uno contra uno de los exteriores del Zaragoza, un equipo que se siente cómodo jugando a un ritmo alto.