Consciente de que una derrota le eliminaba del Eurobasket, España controló a Grecia en la última jornada de la primera fase, con más brillo en la primera parte y más sufrimiento pero una gran Queralt Casas en la segunda, y logró un triunfo que le permite acabar en primera posición del grupo A y clasificarse de manera directa para los cuartos de final, sin tener que pasar por los octavos.
El encuentro arrancó con ambos equipos atrevidos y acertados en ataque. Los puntos de Pinelopi Pavlopoulou, que sumó nueve de los primeros catorce de su equipo, permitieron a Grecia compensar el dominio interior español, con Raquel Carrera como estilete. Cuando pareció que las de Miguel Méndez iban a abrir brecha con su juego coral, aparecieron Mariella Fasoula y Spanou para equilibrar (20-18, m.10).
En la primera jugada del segundo cuarto se le salió el hombro a María Conde, que ya no volvió a jugar y rompió la rotación habitual del seleccionador. Pero la aparición anotadora de Cristina Ouviña, con nueve puntos casi seguidos, y de Leo Rodríguez dieron brillo a la mejora defensiva de las españolas, con Queralt Casas y Raquel Carrera dificultando cada acción rival (33-20, m.16).
Viendo que el partido se le podía escapar de manera definitiva, Grecia se esforzó primero por frenar la escalada española y después por recortar la diferencia y lo logró (35-27, m.20).
Como pasó ante Montenegro, España regresó dormida tras el descanso y Méndez tuvo que pedir un tempranero tiempo muerto para tratar de reconducir un guion que Tsineke había desbaratado con sus tiros.
La aparición de Carrera en ambas canastas y un par de acciones de la atrevida Queralt Casas permitieron que pasaran los minutos más complicados sin que Grecia lograra empatar, pese a que se acercó a dos puntos en varias ocasiones (55-49, m.30).
El mal momento parecía que había pasado, pero España no despegaba y tuvo que aparecer de nuevo Casas con dos tiros lejanos para darle el colchón necesario para que el riesgo de quedar eliminada no agarrotara al equipo en el tramo final y le permitiera un plácido final de partido, algo a lo que volvió a contribuir una omnipresente Carrera y que permitió que debutase en el torneo Lola Pendande.