Un sensacional Markus Howard (29 puntos, 32 de valoración) guió este domingo al Baskonia a su primera victoria de la temporada, en la pista del Río Breogán (79-88) y en un partido que los vitorianos se complicaron en la recta final del tercer cuarto pero se agarraron a su estrella para mantenerse siempre por delante.
Mediado el tercer cuarto, el Baskonia cogió una máxima renta de 18 puntos (44-62) que pareció sentenció el duelo. El entrenador local, Veljko Mrsic, paró el partido con un tiempo muerto. Y su equipo, en un visto y no visto, asustó a los vascos con un parcial 6-0.
Joan Peñarroya, como había hecho en el primer cuarto, también detuvo el choque, pero los lucenses estaban lanzados y se acercaron a seis (57-63) para llegar con vida al último cuarto, en el que Howard continuó con su recital, decisivo para evitar que el Breogán culminara su remontada.
El estadounidense Codi Miller-Mcintyre se exhibió en el inicio del partido. Está llamado a tener un papel mayúsculo en el equipo de Peñarroya y en su debut demostró que no va a tener problemas en asumir la responsabilidad.
Entre él y Markus Howard castigaron a la defensa lucense en el primer cuarto. El 2-10 de salida del Baskonia lo apagó Momirov con un triple. El Breogán devolvió el golpe con un parcial 7-0, pero su rival no tardó en doblarlo en el electrónico (9-18, min.5).
Mrsic paró el partido (11-22) y su equipo reaccionó con dos triples consecutivos –Momirov y Jogéla- y Joan Peñarroya también detuvo la reacción del Breogán, que dominaba el rebote ofensivo (19-22, min.9).
En el segundo cuarto, el conjunto lucense se apagó en ataque. Elaboró bien sus ataques pero falló en la finalización, sobre todo desde la línea de tres puntos en posiciones cómodas. Y lo pagó. El Baskonia, con un estelar Markus Howard, se disparó en el electrónico antes del descanso.
El equipo vitoriano siguió jugando con cómodas rentas. Breogán no aprovechó una antideportiva señalada a Markus Howard, y su rival se escapó con su máxima renta (44-62). Pero el equipo de Mrsic nunca se rinde, y siguió luchando hasta entrar con vida en los últimos minutos. Ahí apareció Howard para silenciar el Pazo.