La selección española de baloncesto demostró que llega a los Juegos en un punto óptimo al culminar su larga preparación, Preolímpico en Valencia incluido, con un triunfo convincente ante la de Puerto Rico (107-84) en el que destacó su voracidad desde el triple, con 19 canastas de tres puntos anotadas en 37 lanzamientos al final del tercer cuarto.
Era el cuadro puertorriqueño un rival idóneo para calibrar las sensaciones de los de Sergio Scariolo de cara a lo que está por venir en Francia ya que en menos de una semana se había enfrentado a los tres rivales de los españoles en la fase de grupos. Todos esos encuentros ante Grecia (67-65), Australia (90-75) y Canadá (103-93) los había perdido.
En dicho contexto las comparaciones eran inevitables. Y de la mayoría de ellas salió airosa España. Un buen comienzo anotador de Sergio Llull y el relevo posterior de Álex Abrines, cinco puntos cada uno de los doce primeros del conjunto, pusieron al anfitrión en órbita.
Aguantó Puerto Rico con dos triples de José Alvarado, pero no pudo evitar que su rival despegase cuando al filo del final del primer cuarto Juancho Hernangómez transformó ocho puntos seguidos que incluyeron dos triples. El colofón lo puso un lanzamiento kilométrico sobre la bocina de Rudy Fernández en su despedida definitiva del WiZink Center. Así, al llegar a los diez minutos los locales ganaban 30-16, mejorando con ello los guarismos en el acto de salida de griegos, canadienses y australianos.
Lejos de echar el freno, con ganas de exhibir músculo antes de embarcarse en el avión rumbo a Lille, los de rojo siguieron apretando las tuercas en el retorno a la pista al presentarse en ella con cinco puntos de un imparable Juancho dentro de un parcial de salida de 7-2. Eso implicó bordear una ventaja de veinte que acabaría rebasándose en el ecuador del segundo cuarto con un triple de Santi Aldama (47-25, m.26). En esos márgenes se movió el enfrentamiento hasta el descanso.
No cambió su dinámica España tras el paso por vestuarios, con sus doce primeros puntos anotados de manera íntegra desde la lejanía por Abrines en dos ocasiones, Llull y Juancho. Una película de éxito ya antes vista en la que Puerto Rico se limitaba a ejercer de espectador hasta que un parcial de 0-7, con Alvarado como faro, le dio algo de aire. Le puso fin Lull, cómo no con un triple, el quinto de los ocho que lograron los suyos en el tercer acto.
Así las cosas, a la media hora estaba ya todo decidido. El resto fue un mero trámite; evitar lesiones, repartir esfuerzos, homenajear con honores a Rudy Fernández en su despedida de las pistas españolas y llenar la maleta con el cariño del público para ir a los Juegos con la batería al cien por cien y la ilusión como cargador.
España 107- 84 Puerto Rico |
España (30+29+30+18): Brown (2), Llull (16), Abrines (11), Aldama (20), Willy Hernangómez (6), -cinco inicial-, Garuba (6), Juancho Hernangómez (16), Díaz (3), Rudy Fernández (9), Pradilla (4), López-Arostegui (2), Brizuela (12), Parra (-), Núñez (-).
Puerto Rico (16+21+25+22): Waters (9), Alvarado (19), Conditt (7), Piñeiro (12), Romero (11), -cinco inicial-, Reed (-), Ortiz (6), Clavell (5), Howard (8), Toro (-), Thompson Jr. (4), Ford (3).
Árbitros: Joaquín García, Roberto Lucas y Vicente Martínez. Sin eliminados.
Incidencias: encuentro preparatorio para os en el WiZink Center ante 8.754 espectadores. En el descanso se homenajeó a Carlos Suárez y Rodrigo San Miguel, quienes recientemente anunciaron su retirada. EFE
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