La española Carolina Marín volverá a disputar la final del Campeonato del Mundo de bádminton cinco años después de ganar su último título, tras imponerse con un juego magistral en la semifinal disputada en Copenhague a la japonesa Akane Yamaguchi, segunda favorita y ganadora de las dos anteriores ediciones, por 23-21 y 21-13.
La misma jugadora que la apeó del anterior Mundial en cuartos de final fue este sábado barrida por la española, que tras sobreponerse a un apretado comienzo desplegó un juego excepcional y buscará el domingo su cuarta corona universal, tras las de 2014, 2015 y 2018.
Tras su grave lesión de rodilla, que la apartó de los Juegos de Tokio 2020, Marín cierra el círculo de su recuperación con la final mundialista, a los 30 años y a menos de uno de París 2024, donde desea reeditar el oro de Río 2016.
Aunque la japonesa llevó el mando en el marcador durante los compases iniciales de la semifinal, Marín logro mantenerse a un máximo de dos o tres puntos hasta que con un mate a la esquina izquierda y un error de Yamaguchi empató el parcial, 10-10.
Sin embargo, la nipona se rehízo y desplegó un juego brillante que le permitió sumar cuatro puntos seguidos y llevar de nuevo la iniciativa.
La zurda andaluza, sexta cabeza de serie, aguantó intercambios de hasta 30 golpes con su rival, pero fue esta quien tuvo más acierto al cerrar los puntos.
Un cambio de táctica, buscando más la colocación que la potencia, permitió a Marín pasar del 18-14 al 18-18. Yamaguchi volvió a apretar y se hizo con un punto de juego, que la española salvó con un volante al cuerpo. Con otro mate fue entonces Marín la que dispuso de su oportunidad, pero se equivocó al dejar pasar un golpe que pensó que iría fuera.
Dos errores de la japonesa, al devolver largo, dieron a la campeona de Europa un juego que tuvo casi perdido (23-21).
Marín entró en el segundo parcial en estado de gracia, muy concentrada en su juego, y se hizo con pequeñas ventajas de 6-3 y 9-5 que logró mantener y ampliar, a la espera de la temida reacción de Yamaguchi. Pero esta no terminó de fraguarse y la española se escapó con un 19-11 que se antojaba ya definitivo.
En la red ganó el 20-11 y tras un tenso intercambio doblegó finalmente a su oponente. Se emocionó hasta las lágrimas y se desahogó con fuertes gritos hacia el cielo.
Su rival en la final saldrá del partido entre la número uno mundial, la surcoreana Se Youg An, y la tres, la china Yu Fei Chen.