Otra semana más me pongo a escribir estas líneas antes de saber el resultado del partido de este fin de semana ante el Rayo Majadahonda. Pero lo que ya conozco es el resultado del Racing. Y una vez más ha ganado en el último minuto. Se podrá decir que si tiene mucha suerte y que eso algún día se ha de terminar. No sé si eso sucederá, pero lo que tengo muy claro es que la suerte es para el que la busca y si el Racing de Santander lleva esta racha positiva con muchas victorias sobre la bocina es porque se lo ha ganado. Y no hay más que hablar. Y ya va tocando felicitarles por el más que probable ascenso. Es cuestión de pocas semanas el que certifiquen el ascenso automático. Y nada, que nosotros a pensar en ascender por otra vía. No queda otra.
La semana pasada sufrimos otra derrota dolorosa. Y ya no es sólo por el contrario, que también, aunque sinceramente a estas alturas ya me da lo mismo. Y también me da lo mismo que al final del partido se rieran de nosotros. Y me trae sin cuidado el que un tío se baje los pantalones y enseñe el culo a la afición deportivista, como vi en una foto en este diario. Y me da igual si ese gesto era para mofarse de nosotros o escondía algún deseo íntimo que prefiero no imaginar. A mí lo que me importa es la situación de mi equipo. Y lo que sí me importa es el nefasto juego de esta segunda vuelta. Me importa el que nos echen un jugador por una chorrada y cuatro minutos antes no echen a uno del contrario por la falta que ocasionó el penalti. Y me importa el penalti que nos quitaron el día del Racing de Ferrol, y los dos del día del Bilbao Ath… Y así podríamos seguir.
Y lógicamente las miradas se dirigen hacia el banquillo. Por todos estos partidos tan malos de los últimos dos meses que han hecho y por esos bandazos que ha dado Borja cambiando de sistema cada domingo. Todos llevamos un entrenador dentro, aunque en mi caso sería un entrenador nefasto porque no tengo ni idea de tácticas ni de llevar un grupo. Eso sí, para dar excusas en una rueda de prensa pienso que valdría, pero vaya, que no pienso dedicarme a ello. Ahora bien, que mi incompetencia como entrenador no me impide hacerme muchas preguntas sobre el sistema, sobre el porqué de que jueguen determinados futbolistas que no demuestran nada y, en cambio, otros gozan de muy pocos minutos o ninguno. Y creo que no soy el único que piensa así y ya está temiendo hasta por el play off de ascenso…
Yo no sé si a Borja le está viniendo muy grande lo que significa el Deportivo. Que aquí la exigencia es muy superior a la que tuvo en Miranda de Ebro o en Cartagena cuando los ascendió a Segunda, pero no sé si la idea de cesarle cuando quedan tan pocas jornadas sería acertada. Desde 2014 cuando este club se convirtió en una trituradora de entrenadores, casi no ha habido ningún cambio que diera una reacción positiva de forma inmediata, que es lo que nos hace falta ahora. Como mucho la llegada de Fernando Vázquez hace un par de años, aunque luego no se consiguiera el objetivo. Pero los demás… Mel, Parralo, Seedorf, Luis César… hasta Rubén de la Barrera necesitó 5 jornadas para ganar un partido el año pasado. Ningún cambio fue para bien. Aún a riesgo de que algún amigo me suelte algún improperio creo que lo mejor es seguir confiando en Borja y ya a final de temporada haremos balance. El Racing ya está en Segunda y ahora hay que asegurar play off y jugar a la ruleta rusa en esas dos eliminatorias.
Y si algún amigo me suelta un improperio por lo que he dicho de mantener a Borja pues le invito a unas cañas y a unos calamares y tan felices los dos. Que en peores circunstancias nos hemos visto y siempre habrá un virus para echarle la culpa.