Durante muchos años, cuando hablábamos de la temporada 80-81, nos referíamos a ella como “el año que estuvimos en Segunda B”. Y era lo lógico. Sólo habíamos militado un año en esa categoría y era la mejor manera de identificarla. Y en aquella temporada las cosas salieron bastante bien en lo deportivo. Se consiguió el retorno a Segunda División por la vía rápida, con tres jornadas de antelación y sacándole 11 puntos al tercero cuando las victorias valían sólo dos puntos y no tres como ahora. Pero claro, toda temporada que se precie por muy bien que salga en el cómputo global ha de tener sus jornadas en las que las cosas no salen bien y se pierde unas cuantas veces. Lo que toda la vida se ha conocido como un “bache”.
En la temporada 80-81 el Deportivo sólo perdió 7 partidos y 6 de ellos se dieron en dos “baches”. En el primero de ellos perdimos 3 partidos seguidos tras haber ganado los 5 primeros y pasamos de ser líderes destacados a bajar al quinto puesto. Luego volvimos a ganar partidos de forma continua y la cosa volvió a su sitio. Y en el segundo de los baches a finales de la primera vuelta el Deportivo perdió otros 3 partidos en el intervalo de 4 jornadas. Perdió en Pontevedra por 2-0, ganó al Huesca en Riazor por 2-0, cayó estrepitosamente 4-1 en Tenerife y, en la primera jornada de la segunda vuelta cayó ante el Bilbao Athletic, nuestro rival de hoy, por 1-0. Pasamos de ir de segundos a un punto del primero y con 3 de ventaja sobre el tercero a caer a la tercera plaza y dejando al líder a seis puntos. Pues bien, aquel día fue nuestra última derrota de la temporada.
A partir de ese día el Deportivo disputó los 18 partidos restantes cosechando 12 victorias y 6 empates y el ascenso fue un hecho. Salimos del bache de forma contundente y aquello fue un paseo militar. En aquella última derrota, que fue también la última vez que el Deportivo dejó su casillero de goles a cero, tuvimos enfrente a un Bilbao Athletic formado por jugadores que llegaron a jugar en el primer equipo e incluso llegaron a ser campeones dos años más tarde, como Urtubi, De La Fuente, Endika o el mismo entrenador, Javier Clemente. También jugaron en aquel equipo el recientemente cesado en el Alavés José Luis Mendilíbar y un jugador que luego recalaría en el Deportivo: Jon Aspiazu.
Muchos años han pasado desde entonces, 41 para ser exactos, y el fútbol ha cambiado mucho. De aquella plantilla del Bilbao Athletic subieron al primer equipo un buen puñado de jugadores. Ahora suben con cuentagotas y es muy poco probable que el Athletic sea campeón de Liga en un futuro inmediato. Ahora también el fútbol está mucho más profesionalizado y lo que antes era una Segunda B de campos embarrados ahora este hecho es la excepción y no la regla. Pero eso sí, por mucho que haya cambiado todo en estos más de 40 años, la realidad es que hoy vuelve a haber un Bilbao Athletic-Deportivo en la misma categoría que entonces.
Eso sí, ahora le llamamos Primera RFEF a la categoría, pero es la misma.
Y esta vez no deseo que el resultado no sea como el de hace 41 años. Ahora bien, si al final de temporada también ascendemos como en 1981 pues entonces firmo donde sea.