Nos las prometíamos muy felices al acabar la primera vuelta de esta temporada con la trayectoria del equipo. Íbamos de primeros, la ventaja sobre los que venían detrás aumentaba cada jornada, los partidos que ganábamos era con merecimiento… Y de golpe y porrazo todo eso se acabó. El ascenso directo ya está imposible y ahora sólo queda asegurar el playoff. Y si puede ser quedando de segundos pues mejor, aunque la ventaja esa que dicen que tienes si quedas de segundo a mí me parece más bien un caramelo envenenado. Pero bueno, cuanto más arriba quedemos mejor.
Tampoco nos va bien ahora con las lesiones. Lo del lateral derecho ya parece de expediente X, aunque durante la primera vuelta también hubo lesiones de Trilli y de Alberto Benito y tampoco pasó nada hasta que dimos con la tecla de la opción de situar a Víctor García ahí. Y de las alineaciones, los cambios - o no- que se hacen durante los partidos y del pánico que le entra al equipo cuando encaja un gol ya mejor no hablar. Y ya para completar el panorama, ahora nos encontramos con la - para mí clarísima- alineación indebida de nuestro último rival.
Pues bien, ya hace la friolera de 40 años, nuestro RC Deportivo se vio envuelto en una situación similar. Su rival por aquel entonces, la desaparecida AD Almería (no confundir con el actual UD Almería), incurrió en dos jornadas en una alineación indebida de varios jugadores. Aunque, eso sí, los motivos de dichas infracciones y la sanción que recibió el conjunto almeriense fueron muy diferentes al caso actual.
La AD Almería había descendido el año anterior de Primera (entrenado por Arsenio, por cierto) y aquella temporada 81-82 había partido como claro favorito al ascenso, como era lógico. Los problemas económicos, en cambio, eran bastante serios y la Federación le impidió alinear a los futbolistas fichados ese verano anulando un acuerdo previo de la Federación Andaluza que garantizaba los pagos pendientes a algunos futbolistas. Un caso al estilo del sucedido con el Reus hace ya tres años. El caso es que, al alinear a algunos de esos futbolistas, la AD Almería fue sancionada con 4 puntos y se le anularon los partidos que había ganado 0-1 en Riazor y 3-0 en casa al Mallorca. Sin embargo, no se le dieron por ganados por 3-0 a sus rivales, como se hace ahora, sino que se dispuso que estos dos partidos se repitiesen en terreno neutral, cosa bastante curiosa, porque si hay que repetir un evento no tiene sentido eso de jugarlo en otro sitio. El caso es que el encuentro frente al Deportivo se repitió finalmente en enero de 1982 en Getafe en el campo de Las Margaritas y quedamos 0-0. Al menos salvamos un punto. Aquella temporada, que fue la que veníamos de ascender de Segunda B, quedamos en mitad de la tabla tras un buen inicio de temporada, unos desastrosos partidos posteriores que supusieron el cese del entrenador Martínez y el nombramiento de Luis Rodríguez Vaz que fue el que dirigió al equipo la mayor parte de la temporada. En cuanto al equipo almeriense, sufrió una desbandada de jugadores ese mismo año, acabó bajando a Segunda B y desapareció poco después por sus deudas.
Y ahora nos topamos con otro caso parecido pero muy diferente a la vez. Personalmente me parece de chiste justificar que se cumple una sanción en un partido inexistente. Pero bueno, siempre habrá quien se lo crea.