Sin opción de partido, y mejorando
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17º-23º

Sin opción de partido, y mejorando


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E  s difícil, en un partido en el que no has tenido opción durante los cuarenta minutos, yendo siempre a remolque y con un marcador en contra con una diferencia que se mantuvo mucho tiempo por encima de diez puntos, pensar que no has estado bien. Pero la verdad es que el Básquet Coruña ha estado francamente bien.


Se puede ganar y se puede perder, pero si pierdes y en distintas facetas del juego consigues mejorar, se puede ver el horizonte un poco más despejado. El Básquet Coruña volvió a demostrar dos cosas importantes. Una, el cierre de la pintura, con lo cual el Joventut tuvo muchos problemas para jugar dentro con Tomic, complicado por los ajustes defensivos. Dos, el cierre del rebote. El equipo de Diego Epifanio volvió a tener éxito en este aspecto, con una implicación muy generosa de toda la plantilla, capturando treinta y cinco, con lo cual ya no es ni la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que pasa, lo que significa que los naranjas se mantienen  firmes en la defensa, tanto de la pintura como de los balones rechazados por los aros.


Otra cosa muy importante que sucedió en el encuentro de ayer fue que el Básquet Coruña consiguió cortar la sangría de balones perdidos. Contra el Joventut solamente fueron cinco en todo el partido, lo que dio opciones en ataque, donde volvió a mostrarse más dinámico, buscando constantemente las inversiones de balón y las continuaciones después de situaciones de pick & roll, buscando siempre la opción interior y doblar el balón o sacar pases al exterior.


Lo que pasa  es que el Leyma está jugando en una situación de un tirador que, cuando Barrueta está muy, muy, muy amarrado por la defensa, y a Thompkins le crean muchos problemas para que pueda resolver con su juego, pasa por momentos complicados a la hora de atacar el aro rival.


Una de las razones de no tener opciones de ganar este partido fue la falta de acierto en el tiro exterior, así como el acierto exterior del Joventut, especialmente por parte de Dekker y Robertson. Los de Diego Epifanio estuvieron durante casi todo el partido en un score muy bajo, mientras que la Penya estuvo por encima del cincuenta por cien en triples. El Leyma apretó muy bien al hombre con el balón, sacando pequeños lapsus de ayudas largas que llegaban tarde, mientras que ellos jugaban situaciones de extra pass a sus tiradores, que con tanto acierto hicieron muy difícil poder recortar en el marcador.


De todos modos, el Básquet Coruña ha demostrado que sigue trabajando, creciendo y avanzando en aspectos del juego donde no estaba funcionando bien. Ahora se abre otra oportunidad con la visita del Bilbao Basket. Hay que afrontarla con la ilusión de las mejoras.  


Y, aprovecho este espacio para desear a todos una Feliz Navidad. Que ya toca. 

Sin opción de partido, y mejorando

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