En mi artículo anterior, en el que resumía los éxitos del deporte coruñés en el año que finalizaba, he cometido la torpeza de omitir los buenos resultados obtenidos por el Club Balonmano O.A.R. Ciudad Attica 21, en la actual temporada.
Hablamos de un club que había nacido en las Juventudes de Acción Católica de la parroquia de Santiago, en la Ciudad Vieja, en los años 50, y que en el año 1952 inició sus actividades deportivas con secciones de fútbol, baloncesto, balonmano, hockey patines y tenis de mesa. Camino de las bodas de platino, este club no solo se ha mantenido como equipo de balonmano, sino que ha logrado alcanzar cotas muy importantes, consiguiendo que su primer equipo compita hoy en el grupo A de la Primera División Nacional.
En su largo historial figuran títulos provinciales, o el Campeonato Gallego Juvenil alcanzado en la temporada 1987-88, hasta llegar a la pasada campaña en que ha sido el campeón de la Copa Galicia. Fueron muchos los entrenadores que hicieron cantera, como Jaime Serrano, José Luis Liñares, –que había llevado al equipo a la Primera División–, Jaime Vila, Tito Villar, Alfonso Sandomingo, o en una reciente y larga etapa el recordado Pablo Aguirregabiria, los que han luchado por la pervivencia del balonmano en nuestra ciudad.
Pero lo de esta temporada es para enmarcar. Con una plantilla renovada, compuesta por jugadores semiprofesionales, con Jacobo Nóvoa como director deportivo, Fernando González como entrenador, con los capitanes Diego Martínez y Kevin Dacosta como emblemas del club, y con el resto de la plantilla, están obteniendo unos resultados formidables. Desde el inicio del torneo liguero hasta hoy, el equipo ya suma 26 puntos, cosechando una sola derrota ante el A. D. Carballal de Vigo, y habiendo conseguido la imbatibilidad en las once últimas jornadas, alzándose con ello en el primer puesto de la clasificación. No es extraño que algunos digan que la categoría les queda pequeña.
En estos momentos el club está presidido por Carlos Resch, que en una recientes declaraciones, ha manifestado su deseo de “anchear” las dimensiones del club, ampliando su trabajo en las categorías de base, para lograr balonmanistas con futuro en este deporte. En cuanto al presente inmediato, están estudiando la posibilidad de solicitar una fase de ascenso a celebrar en nuestra ciudad, lo que parece muy acertado como palanca para lograr competir con cierta ventaja. Sería una fase de tres partidos a vida o muerte, con el pabellón del San Francisco Javier a reventar, animando a los nuestros. A la posible participación en la División de Plata no le ve problema económico insalvable, ya que se trata de un deporte en el que se trabaja con presupuestos muy ajustados y la nueva categoría también permitirá conseguir mayores ingresos.
Por eso la ilusión de todos los aficionados es que los jugadores ¡y al entrenador Nando González, que ya lo consiguió en su etapa en Mallorca!, consigan un merecido ascenso. Para todos aquellos que históricamente han trabajado y jugado en este club, para los actuales responsables, para los jugadores, y para los amantes del balonmano, supondría una gran alegría ver como el O.A.R. Ciudad logra el ascenso a la División de Plata. ¡Animo y suerte!