No se trata de personalizar. Mackay es un futbolista con el que empatizo. Siempre querría un Ian en mi equipo. Se trata de que corría el minuto 93 del partido en A Malata, Cano ya había hecho su batiburrillo de cambios sin sentido y sin tiempo, y Mackay se dispuso a sacar de portería de forma parsimoniosa, como si no estuviera medio ascenso directo en juego.
Y ahí pensé, ¿pero qué le pasa a este equipo? ¿Ya no basta la falta de acierto, la dificultad para dominar los partidos, el aburrimiento supino que genera, que además le falta ambición? Porque si es así, llevamos 32 semanas haciendo el ‘parvo’, por lo menos en lo que a mí respecta, no puedo hablar en nombre de ningún aficionado. ¿Qué más tiene que suceder para que estos jugadores, mediocres la mayoría, mejores unos pocos, se sacudan las excusas y empiecen a hacer bien su trabajo?
Porque a mí no me vale el discurso habitual post partido de que ya saben en qué han fallado y se ponen a pensar en el siguiente rival. Bla, bla, bla. Eso se llama “echar balones fuera” y no es propio de jugadores del Deportivo, de jugadores que llegaron a la ciudad con el encargo de sacar al equipo del pozo, que cobran en función de un club grande de la división, a los que se les apoya incondicionalmente cada semana… y que cada 15 días rozan el ridículo.
Sí, el ridículo, porque empezaron siendo el “coco” de la categoría y jornada tras jornada se han ido diluyendo hasta perder la condición de favorito y la vitola de grande. Hoy en día somos un equipo mas de los de arriba, sin nada en lo futbolístico que nos destaque sino es su gran afición.
Y llega el colmo, que es comprobar como el ascenso directo se nos escapa de las manos y el técnico nos sigue vendiendo la moto. “Las posibilidades siguen intactas” dijo el míster con todo su papo obviando que resta una jornada menos y el Castilla nos ha adelantado por la derecha. Me gustaría decirle a Cano que no pasa nada por decir alguna verdad de vez en cuando, la afición deportivista es animosa pero madura.
No soy pesimista, más bien lo contrario. Pero me cuesta ver al Deportivo ofreciendo unas prestaciones distintas en estas últimas seis jornadas. Me encantaría creer en esa mejoría necesaria pero no puedo mentir, no lo veo.
Creo que nuestro equipo no está en dinámica de conseguir el ascenso directo. 74-76 puntos son una auténtica quimera y consecuentemente estamos abocados al play off. Sólo lo puede evitar una caída en picado de los cachorros blancos o un bajón físico de los 12-14 jugadores del Alcorcón que lo están jugando todo.
Después vendrá la “mieditis”, pero de eso hablaremos la próxima semana.
Salud y suerte!