No es precisamente el ritmo de movimientos que se esperaba. Probablemente tampoco el deseable. A pocos días de llegar agosto y, por lo tanto, a las puertas del inicio de Liga, al Deportivo le quedan demasiados asuntos por resolver. La llegada a Segunda requiere una plantilla más competitiva. También más amplia. Y, por eso, Soriano (Fernando) sabe que en las áreas está la chicha. La diferencia entre un resultado final u otro muy diferente. Un portero y un delantero. Un equipo letal vestido de blanquiazul.
El Depor, que sabe que jugará en el fútbol profesional desde el pasado mes de mayo, sin embargo, se ha movido con cautela y excesiva lentitud. Fernando Soriano, que es consciente de que no estuvo especialmente afortunado en buena parte de sus fichajes del curso pasado, tiene ahora la obligación de acertar. Y no le será fácil. Es conocedor el director deportivo de que el motivo del éxito principal del Depor de Imanol fue la fuerza del grupo. La famosa piña no era sólo una imagen de una fruta, era de un grupo que estaba a muerte con su entrenador. La de un grupo que llegó a ser una familia capitaneada por Luquitas de Monelos y en la que, nunca lo olvidemos, la irrupción de Mella fue la que lo cambió todo.
El pequeño dio sentido a todo en el Depor. Y ahí empezó a volar. En verano había sido degradado al Fabril. En la segunda vuelta fue indiscutible e ídolo de la afición. Sobre la plantilla, meses después de ese ascenso, mantener esa piña es fundamental. Las inercias de un año a otro, en este caso ganadoras, son habitualmente una realidad en el fútbol. Fíjense en el Racing de Ferrol el año pasado.
Pero el equilibrio entre mantener esa piña y fichar bien es la gran papeleta para Soriano. Siempre tranquilo, el arquitecto del Depor está tardando mucho en cerrar llegadas. Un portero y un medio son ahora sus grandes prioridades. Sin embargo, el mercado está parado y el Depor no quiere equivocarse. Por eso para el final quedarán el delantero y el extremo.
Son muchos los errores que ya cometió Soriano en el pasado e ir de la mano de Idiakez resultaría fundamental para que todo fluya. Y que lo que llegue sea diferencial. Quizás viéndolo así es razonable, que no se precipite. Pero para el grupo y su fortaleza, no estaría mal que alguno más ya hubiese llegado.
Pero yo, ¿qué queréis que os diga? Solamente con ver a Soriano (Mario) vestido de blanquiazul ya me ilusiono. El Joker es el mejor fichaje posible. ¿Cómo encajará con el trío calavera Lucas-Mella-Yeremay? Ganas tremendas de verlo. Sinceramente, siempre tengo ganas de ver al Depor.
Soriano (Fernando), ahora es tu turno.
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Adrián Candal es periodista de Radio Coruña-Cadena SER