Cuando el Dépor jugaba en Primera División, sin duda uno de las visitas más ilustres era la del Real Madrid. Y mientras esperamos el regreso de los blanquiazules a la máxima categoría, hoy pisará el césped de Riazor el equipo femenino de la entidad merengue, que visita al Dépor Abanca.
Un partido que no llega en el mejor momento para la plantilla coruñesa, por la reciente incorporación del nuevo técnico, Fran Alonso, y por la dolorosa derrota encajada en Granada (5-0). Ahí se demostró que el entrenador madrileño todavía tiene mucho trabajo por hacer en su objetivo de mantener a sus pupilas en la máxima categoría nacional.
De todas formas, la visita de un equipo como el Real Madrid supone un extra de motivación. Un conjunto de Champions, con una plantilla de jugadoras de sobra conocidas (como Olga Carmona o la exdeportivista Athenea del Castillo) y que saldrá a por todas en la lucha por el título que tiene con el Barcelona.
Precisamente el equipo azulgrana fue el primero que jugó en Riazor en la presente campaña. El Dépor Abanca regresaba a la primera categoría con mucha ilusión, pero sabiendo las dificultades que tenía puntuar frente a un trasatlántico como el Barça. Al final, 0-3, pero con las entonces entrenadas por Irene Ferreras dando una buena imagen.
Fue la primera bofetada de una dura competición que ha llevado al equipo coruñés a la penúltima posición. Un camino que va a intentar enderezar con Fran Alonso en el banquillo.
Con todo, hoy el Dépor Abanca necesita como nunca el apoyo de su afición. A lo mejor mucha gente piensa que no hay nada que hacer, que contra el Real Madrid es imposible puntuar... Pero en el deporte nunca se sabe y, en todo caso, estas jugadoras merecen que Riazor presente un bonito aspecto.
No sería la primera vez en un partido de fútbol femenino. Hay que seguir dando pasos hacia la igualdad, y en eso A Coruña ha demostrado que va en el camino correcto, tanto cuando juega la selección española como cuando lo hace el Dépor Abanca.
Y no hay que olvidar que mañana es el turno del equipo masculino. Tenerife es la nueva parada de los hombres de Óscar Gilsanz. Nuevamente, saltarán al campo dos equipos que han tenido un pasado mejor. El cuadro insular también fue grande, jugó en Europa y dio más de un disgusto a los grandes, sobre todo al Real Madrid, con aquellas dos famosas ligas que en los años noventa ganó el Barcelona gracias a los tropiezos blancos en el Heliodoro Rodríguez López. A ese estadio llegará ahora un Dépor que ansía escalar, a la espera de tener mejores actuaciones en su feudo.
De momento, a domicilio las cosas no están yendo mal, y eso sin duda es una motivación para el compromiso de mañana por la noche. Además, enfrente está el colista, un Tenerife que no acaba de arrancar. Ni con Óscar Cano ni con Pepe Mel, los chicharreros están dando con la tecla. ¡Con lo que fue el Tenerife y la situación en la que está!
Eso sí, la necesidad del rival hará que no sea un partido sencillo. El salto de calidad de Primera Federación a Segunda es muy grande. Pero el Dépor ya ha pasado el periodo de adaptación y tiene que intentar mejorar sus números. Conseguir un poco más de tranquilidad no sería un mal regalo de Navidad para la afición blanquiazul. Esa que tanto merece una temporada más tranquila que las últimas.