H.ace unos pocos días estuve con un amigo comentando temas del Deportivo, de la temporada ilusionante que nos espera, de los fichajes veraniegos… y en un momento de la conversación salió el tema de Mikel Balenziaga y su decisión de no seguir en el Deportivo y en la competición profesional, en general.
Mi amigo sostenía que estos fichajes de jugadores veteranos con una carrera de muchos años en la élite no era muy conveniente. Que eran futbolistas que en la mayoría de los casos venían a retirarse y que su rendimiento no iba a ser el esperado para un futbolista de su categoría. Y me ponía el ejemplo de Ibai Gómez el año pasado, que vino fuera de forma y que nunca llegó a ponerse a tono, ni físico ni mental, a pesar de su indudable categoría y su experiencia en la élite. Yo le expuse otros casos en los que no fue así y al final concluímos en lo de siempre, que lo mismo puede salir bien como no. Igual que el resto de fichajes.
Este año tuvimos los casos de Balenziaga, que en mi opinión hizo una buena temporada, dio todo lo que se podía esperar de él y nunca se borró de nada. Para mí un muy buen fichaje. También hemos tenido a Salva Sevilla que no tuvo tanta suerte. En su descargo decir que vino sin pretemporada, lo cual se nota cuando tienes 40 años. Y bueno, hay gente que dice que en las celebraciones del ascenso se le veía un poco ausente. No creo que haya sido eso, lo que pasa es que obviamente no se celebran las cosas de la misma manera cuando tienes 40 años que cuando tienes 19.
Vale que el bueno de Salva se enfundó el mono de la piña, pero lo de ponerse a pegar saltos mientras cantas la pseudocanción de Kiko Rivera pues no le pega mucho, la verdad. En cualquier caso, satisfechos con su temporada no estamos, pero tampoco le llamaría yo decepción. Su golazo al Real Unión una maravilla.
Otro futbolista del que esperábamos mucho más fue Raúl Carnero la temporada pasada. Venía de militar bastantes años en Primera (aunque tampoco jugaba mucho, todo sea dicho) y creíamos que en Primera RFEF nos podía ayudar mucho. No fue así, lamentablemente.
En cambio, el que fue todo un acierto fue Fernando Navarro que, después de una extensa carrera en el Barcelona, el Mallorca y el Sevilla, donde venía de ganar dos Europa League consecutivas, recaló en el Deportivo en 2015 para ser titular indiscutible en el carril izquierdo con el equipo en Primera División.
El que fue todo un fiasco fue el ghanés Sulleyman Muntari, que mucho jugar en el Udinese, el Inter o el Milán pero que llegó aquí con 34 años demostrando que era más un ex jugador que alguien que venía a ayudar. Cosas de su amigo Seedorf, que fue el que lo trajo aquí.
El que me quedé con ganas de ver jugar más veces fue al portero Stipe Pletikosa. Estoy convencido que si hubiera sido el titular en vez de Manu nos habría ido mejor en aquella segunda vuelta de la temporada 2015-2016. Y para acabar, un apunte vintage. En 1993 llegaron dos tipos con 30 años en una época en la que esa edad era sinónimo de retirada en dos o tres años. Uno se llamaba Voro y el otro Donato. Aún recuerdo como le llamaban loco a Lendoiro por hacerle un contrato de cuatro años a Donato. El resto es historia. Mucha historia.
En fin, que ejemplos tenemos de todo tipo. Pero puestos a elegir, a mí estos futbolistas veteranos me parecen una buena inversión, en general.
No he nombrado adrede en esta relación a Lucas Pérez. Es que él se sale de esta categoría.