La pasada semana les ofrecía una propuesta que trasladaba a los gestores deportivos blanquiazules sobre la necesidad de ir planificando el futuro de la Entidad. Remarcaba la necesidad de no caer en relajación a la hora de toma de decisiones basándose, solamente, en la buena andadura del equipo en esta segunda vuelta.
Recupero estas palabras, pues el pasado domingo el equipo volvió a las andadas tácticas sobre el césped y se generó una simbiosis que propició una contrariedad de puntos. Entiendo que lo más importante, a estas alturas de campeonato, es la de mantener la calma y reforzar los intereses del equipo, pero ello no es óbice para que se analicen las carencias. La falta de reflejos ante el derrumbe del centro del campo en la segunda parte me preocupa y mucho.
Dicho esto, me gustó la reacción, nada más acabar el partido ante el Arenteiro, que tuvieron desde la Federación de Peñas. “Quién nos dijo que esto iba a ser fácil”…Una llamada a no bajar la guardia y a centrarse en los preparativos cara al viaje a Sestao, haciendo recordatorio sobre la situación del equipo en la primera parte del campeonato y donde todos firmarían, de aquella, estar donde se está ahora.
Se puede decir que se entra en un ‘play off’ final. Donde todas las cartas deben estar encima de la mesa. El equipo debe recuperar su ambición en la verticalidad del juego y dejarse, en muchas ocasiones, de un control anodino que no lleva a ninguna parte. Deseo que los ‘espíritus’ vuelvan a vestir la camisola blanquiazul.
Cambio de tercio y me adentro en la paranoia organizativa. Llegué a pensar, pobre de mí, que este asunto de la política que estamos viviendo alcanzaba cotas inimaginables, pero no… Siempre hay algo que supera los límites. La Federación Española de Fútbol rompe cualquier estructura de pensamiento.
Cada paso que se da en el Ente Federativo es más despreciable. La confirmación de que la mano derecha del defenestrado Rubiales es el nuevo mandamás, rompe cualquier conexión con el raciocinio. Vivimos unas elecciones “manipuladas y adulteradas”, confirmadas, incluso, por el máximo organismo jurídico deportivo del país.
Los principales personajes de la supuesta trama se eligen, entre ellos, como nuevos responsables de la institución. Si todo esto era poco, ahora, el Gobierno del Reino se saca de la manga una Comisión de Supervisión de la RFEF comanda por Vicente del Bosque. Impresionante. ¿Qué credibilidad puede tener todo esto ante el mundo?, ¿Qué se puede esperar? Ellos se lo guisan y se lo comen. La rumorología resulta vomitiva y ya se sabe que cuando el rio suena, es que agua lleva. Y pregunto yo desde esta tierra nuestra: ¿Qué coño (con perdón) pinta D. Rafael Louzán como vicepresidente del señor Rocha? Me pierdo.
Punto y seguido para el Leyma Coruña. Simplemente les traslado lo mismo que señalaba para el Deportivo, ambición y creencia en sus poderes de juego. Son los que los llevaron hasta aquí. Sin miedo a perder, lograrán el éxito de estar la próxima temporada en lo más alto del baloncesto español, situación de autentico de privilegio para el Club, para la ciudad y para Galicia.
Finalizo. No sé si será la ubicación en la que me encuentro en el estadio, pero….¡Es que no me entero de nada, pero de nada…!. La megafonía del Estadio de Riazor me lleva a vivencias extraterrestres. Es como si llegaran voces de otras galaxias. La competencia en el tema la desconozco, pero sería necesario que alguien ‘metiese mano’ al tema. Como hubiese que lanzar un mensaje urgente, la cuestión tendría que resolverse con el boca a boca. A ver si alguien toma conciencia.
Como siempre un placer.