¡Cuántas ganas de vivir una situación como la actual! ¡Qué satisfacción más grande la de acabar el partido y estar orgullosa de tu equipo! Ojo, que no hemos ganado nada, que estamos a cinco puntos del líder y que esto puede virar con un mal viento. Pero nadie nos quita la satisfacción de ver a un equipo sólido, armado, creativo y definidor. Y lo que es mejor, con sabor a nuestra tierra, a nuestra idiosincrasia, a nuestra gente. Y nos tildarán de más papistas que el Papa pero lo cierto es que esta nueva situación es fruto del trabajo, el acierto y la ilusión de unos jóvenes que han desmantelado el orden inicial del vestuario, la idea del componedor Soriano y el dedo ejecutor de Idiakez. Porque la base del equipo en agosto era la de un conjunto veterano, conocedor de situaciones similares, con gente de carácter que no se arrugase ante la presión y todo ello aderezado con alguna de las promesas no contrastadas de Abegondo.
Pero la idea inicial se desarrolló tan malamente que al final, entre dudas, jugadores que no han dado la talla, la espera del mercado invernal, la búsqueda desesperada de la tecla y la irrupción fulgurante de los jóvenes, ha dado como resultado un equipo con hechuras, con hambre, que se lo cree, que gana partidos y crece día a día . Cinco victorias en los últimos seis encuentros parecía una racha absolutamente fuera de nuestro alcance.
Soriano va a tener razón después de equivocarse. Donde dijo que el equipo necesitaba refuerzos ahora asegura que los buenos ya estaban aquí. Idiakez también ha cambiado de ideario. Lo han cambiado. Pero es aceptable, un equipo es un ente vivo y el vasco ha deambulado a ciegas durante parte de la primera vuelta y ahora se ve fresco de ideas y con un equipo que le da opciones. El fútbol…
Lo que no es fútbol, ni nada que se le parezca, es estar en el sitio que no te corresponde, decir cosas que no vienen a cuento y dejar a la entidad que representas a la altura del betún. Eso pasa por tener en puestos de dirección a gente que no entiende dónde empieza y termina su función, noveles funcionarios de la industria del fútbol con pomposos perfiles en Linkedin, sin raíces, carentes de educación y prudencia y con cierto aire de superioridad. Yo lo llamo ignorancia profesional. Un error “Massimo”.
Salud y suerte!