Durante muchos años hemos oído hablar del “nuevo Maradona”, el “futuro Ronaldo” o el “sucesor de Messi”. Cada día que pasa la detección precoz del talento es más importante. Pero lo que está claro desde hace varias décadas, desde el auge de los torneos juveniles, cadetes e incluso alevines en los años 90, es que el nivel demostrado en categorías inferiores no necesariamente lleva emparejado hacerse un hueco en el fútbol profesional.

Pudimos verlo en un maravilloso ‘Los Otros’ de Movistar+ dedicado a las estrellas de Brunete, el campeonato nacional alevín que se sacaron de la manga entre el canal de pago y José Ramón de la Morena a finales del siglo pasado. Y podemos verlo en el reportaje de nuestra edición de hoy sobre los reyes del fútbol juvenil nacional anteriores al Dépor de Óscar Gilsanz, campeón de campeones en 2021. Y la realidad es que muy pocos futbolistas que levantaron el título en los cinco años precedentes encontraron acomodo en las primeras plantillas de sus respectivos clubes y que pocos más se hicieron un hueco en el fútbol profesional. La lista se resume en Alfonso Pedraza (Villarreal), En-Nesyri y Ontiveros (Málaga), Fran García (Real Madrid), Rodrigo Riquelme (Atlético), Francés y Francho (Zaragoza).

Mucho se ha comentado y se ha escrito sobre la salida de los campeones del Dépor juvenil. La única certeza es que contar a día de hoy con tres de ellos en Segunda División, y que dos sean habitualmente titulares, está por encima de la media.