Contenta. Satisfecha. El pasado domingo el Deportivo me proporcionó las mejores sensaciones en mucho tiempo. Hubo cambios sustanciales respecto a otros encuentros. Ciertas ausencias obligadas dieron paso a presencias necesarias. La titularidad de Mella era un clamor. Dani Barcia desdijo a su entrenador y ofreció un recital táctico y físico. En general, la defensa fue estoica.
El doble pivote habló por sí solo. José Ángel y Villares saben repartirse el trabajo y dan consistencia y mayor rapidez al juego.
Por la banda vino lo mejor. Yeremay no acaba de estar en plena forma pero siempre deja intuir algo diferente. Oro puro. Y Mella, simplemente, es el futbolista que ya no existe. Cuando el fútbol-escuela prima y produce jugadores como churros, en A Coruña tenemos un ejemplar único en su especie. Valiente, sin vergüenza, directo, veloz, y con visión. Hay que saber tratarlo y mimarlo porque ni él ni Yeremay son fuertes en lo físico. Es más, en mi opinión el canario está jugando demasiados minutos.
Pero sigamos. Lucas, más o menos acertado, está enchufado al proyecto. Eso es vital. En el partido estuvo atento y activo, acompañando el juego electrizante que llegaba por derecha e izquierda.
Incluso me agradó Davo. Lejos de la banda, de donde no se va de nadie, y lejos también de un papel de goleador que no es el suyo, el delantero estuvo luchador e increpador, sacando petróleo de algún balón sin chicha.
Por gustar, me gustó Idiakez, aunque creo que salió vencedor por inercia de un partido en el que los jugadores lo hicieron todo, incluidos unos cambios cantados. En su haber, el sistema que dibujó, tan sencillo como efectivo, un 4-4-2 fluido en ataque con casi todo el mundo en su sitio. Sus pupilos lo entendieron.
Y así está discurriendo la semana, con la ilusión de que la victoria se vea refrendada en Balaídos. No será fácil, el Celta B tiene lo bueno de un filial y más, un poso en su fútbol difícil de ver en un grupo tan joven y un entrenador que llega muy potente al alma de sus cachorros.
Y para terminar, el mercado. Decepcionante Soriano, dando tumbos y apuntando sin hacer diana. Entre lo complicado del mercado invernal, el tiempo que se echa encima y las pobres miras del DD, me conformaría con un delantero centro normalito, dado que Barbero necesita tiempo… y hacerle hueco a Iano. ¿Que sería extraordinario un hombre de banda tipo revulsivo, tipo Mella, y un mediocentro para consolidar la medular? Sí, claro. Pero dadas las circunstancias, me encomiendo a lo que tenemos y a una mejor gestión de jugadores y tiempos.
Salud y suerte!