Hace años el fútbol me permitió conocer a uno de los empresarios más brillantes de Galicia. Era Epifanio Campo, en ese momento presidente del Montañeros y, a la sazón, tío del jugador deportivista Trilli. A través del deporte del pádel también compartí espléndidos momentos con otro de sus tíos, Pablo, y con su madre, Isa. Los dos, también, grandes impulsores del deporte gallego, moral y económicamente. Recuerdo a Trilli y a sus hermanos correteando por las pistas de pádel, traviesos pero con gracia.
Hasta aquí el pasado remoto. El pasado más reciente habla de un jugador al que ya se le veía venir en su grandeza, con unas características y condiciones propias de un top. Su altura, envergadura, recorrido y calidad salta a la vista de cualquiera.
Ese pasado reciente habla también de un jugador que cayó lesionado y después de demasiadas vueltas de tuerca se tuvo que ir a Barcelona a operarse por su cuenta y a pagarse la cirugía también por su cuenta.
Ese mismo pasado dice que durante esos duros días de pre y post-operatorio no recibió ninguna comunicación de los responsables del club. Sí, por supuesto, de los doctores Lariño y Barral, que son unos profesionales y unos tipos de 10. Pero de los que todos sabemos, nada. Mutis.
Y llegamos al presente. A Trilli le queda de contrato lo que resta de temporada y otra. El Deportivo le quiere renovar con urgencia. Su cláusula de rescisión si no se asciende es ahora mismo de 200.000 euros, pero si se logra el ascenso subiría hasta los 5 millones. ¿Cómo no va a querer renovar el club?
Pero ojo, que aquí y ahora entra en juego el futbolista y su opinión, y sus sentimientos y sus emociones. Trilli se sintió solo porque el club lo dejó solo, Trilli se sintió abandonado porque el club lo dejó abandonado, se sintió tirado porque realmente lo dejaron tirado. ¿Y ahora le quieren renovar a toda costa? ¿Ahora que un montón de clubes beben los vientos por él? De Segunda, de Primera…
Ahora este Deportivo, que está en las antípodas de apostar por la base (y Trilli lo sabe), ¿le quiere hacer importante? No hombre, ahora ya se ha hecho un sitio en el fútbol español “a pesar” de los nefastos dirigentes.
Y por si fuera poco, esos mandamases que no aprenden lo bueno pero sí lo malo del fútbol, le han “sugerido” al entrenador que no cuente con Trilli. Y ahí está Cano obedeciendo. No digo más