En la vida todo es opinable y más en el mundo del deporte donde cualquier aficionado tiene en su interior un entrenador que le faculta, según su criterio, para poner en solfa lo hecho por el encargado del banquillo en caso de no coincidir las visiones de ambos en lo que debe hacer un equipo en los duelos que protagoniza.
El Leyma Coruña perdió el pasado sábado en Granada (80-77) su sexto encuentro tras la disputa de las primeras ocho jornadas ligueras en la ACB. La derrota sufrida ha sido más dolorosa de lo habitual, ya que el conjunto herculino llegó a estar con una ventaja de nueve puntos sobre un directo adversario en la lucha por la permanencia. Esta circunstancia ha sido el acicate al que algunos aficionados naranjas se han agarrado para dar estopa en las redes sociales a lo realizado sobre la cancha nazarí.
Aceptando que cualquiera puede expresar su criterio dentro del respeto, uno duda de si estos comentarios son acertados cuando el torneo todavía no ha superado la cuarta parte de las 34 jornadas programadas. La realidad es que el Leyma hace esta temporada su debut en la máxima categoría estatal, que para muchos es el campeonato más competitivo del mundo tras la NBA y la Euroliga, por lo que sorprende la dureza empleada por algunos y más siendo conscientes de la exigencia de los contrincantes a los que el plantel se ha enfrentado en este tramo inicial al medirse a seis que entre sus objetivos está el alcanzar una de las ocho plazas que permiten disputar el Playoff por el Título.
Por lo que se ve, la victoria en la jornada inaugural en el Coliseum ante el Real Madrid dio un chute de optimismo que elevó a algunos a una nube de la que todavía no se han bajado. Por este motivo el parón que tendrá en los próximos días el torneo vendrá bien para que todo regrese a la senda de la normalidad y, de este modo, poder afrontar de la mejor manera posible el siguiente encuentro, el domingo uno de diciembre en la cancha del Lleida, otro de los rivales de los herculinos en la pugna por conseguir la salvación.