Restan siete jornadas para el final en Segunda Federación y las cuentas de Jorge Cuesta, entrenador del Bergantiños, dicen que a su equipo le falta una victoria (y quizá un empate) para asegurar seguir un año más en la categoría. La primera opción es esta tarde ante el Compostela (Vero Boque, 17.00 horas, TVG2), donde buscarán de paso el sexto triunfo consecutivo. Si lo consiguen ya solo les quedará disfrutar y mirar hacia un playoff que está a cuatro puntos.
El conjunto carballés se presenta al partido con la única baja, por sanción, del delantero Kensly; mientras que recupera a Bastos, lo que amplía las opciones del entrenador en los laterales. Pese a ello, lo más probable es que vuelva a apostar por Currás en banda derecha y Tijan en izquierda. No variará mucho el once con respecto a lo que está planteando Cuesta desde que empezó la racha ante el Salamanca, con ocho jugadores —Canedo, Cristian Moreno, Cano, Currás, Tiago, Uzal, Remeseiro y Antañón— con plaza fija en el mismo.
Sí apunta a haber alguna novedad más en el del Compos, que tocó fondo el pasado miércoles con una derrota por 0-3 ante el Fabril y que no ha reaccionado con la llegada de Luisito —un punto de doce—, lo que le tiene decimoquinto, a cinco puntos del puesto de playout que marca un Llanera que sorprendió ayer al Valladolid Promesas. La situación es crítica para los capitalinos.
Su técnico, que no podrá contar con Pablo Crespo, por sanción, ni con Álvaro Casas y Santi de Prado, sancionados, se agarró en rueda de prensa a la primera media hora ante el filial deportivista, en la que entiende que su equipo “hizo lo que habían entrenado”.
También pasó revista de la actualidad el técnico del Bergan, que es consciente del momento dulce que vive su equipo y quiere alargarlo lo máximo posible. “Ha sido una semana buena, con el ambiente de positivismo que llevamos tiempo teniendo. Encaramos el partido con la ambición de conseguir el objetivo, ya que con 42-43 puntos debería ser suficiente. Cuanto antes lo consigamos, antes podremos disfrutar de lo que queda”, explicó.
“Hemos aprendido la lección de la primera vueltan para no relajarnos y no cometer esos errores que nos hicieron terminar con mala dinámica”, añadió el preparador, que no quiere ninguna confianza.