Solo era el comienzo, pero el Silva ya tiene tres puntos en la mochila. Mejor así. Los logró en un partido igualado contra el Villalonga que resolvió Raúl Melo (Ourense, 04/05/2000) al aprovechar el rechace de un córner cuando ya avanzaba el tiempo de prolongación.
El atacante describe al detalle su tanto: “me cae el balón en la frontal del área, hago un buen control y busco un tiro abajo y cerca del palo”.
Un tanto que decantó la balanza del duelo táctico que mantuvieron Luciano González, entrenador del Villalonga, e Iván Sánchez, técnico silvista. “Ellos tuvieron más control de la posesión y nosotros estuvimos en un bloque medio-bajo intentado robar en nuestro campo y transitar lo más rápido posible para generar las ocasiones”, explica Melo.
Es una obviedad, pero el jugador ourensano marcó el gol por seguir sobre el césped, algo que muestra la fe que le tiene su entrenador. “Normalmente cuando el partido está 0-0 y no suele haber muchas ocasiones los atacantes solemos ser los primeros cambios, pero eso es cosa del entrenador y siempre va a querer lo mejor para el equipo”, reconoce.
“Para mí, mejor imposible. Meter gol y dar los tres puntos al equipo siempre es bonito, aunque al final lo importante es jugar y ayudar lo máximo que esté en mis manos para conseguir el objetivo lo antes posible”, comenta el delantero sobre su actuación.
En clave Silva, esta victoria es una continuación del nivel exhibido fuera de casa durante la pasada temporada. “Cada semana entrenamos para sacar el mayor rendimiento posible y de momento nos está yendo bien. Es cierto que es la primera jornada y aún queda muchísimo, pero vamos por buen camino”, reflexiona Melo, convencido de que el trabajo diario es la clave.
Uno de los grandes retos de esta temporada será mejorar el rendimiento como local, la cruz de la 2023-24. “La idea es volver a ser el Silva que tanto lucha en A Grela, como en anteriores temporadas. Es verdad que el año pasado perdimos un poco esa esencia del Silva que se hace fuerte en casa, pero ya estamos trabajando para volver a esa versión y que a los equipos les cueste mucho sacar puntos como visitante”, comenta el delantero. Los coruñeses se estrenarán ante el Boiro, otro recién ascendido.
Melo es un jugador polivalente, con capacidad para actuar en varias posiciones del ataque. “Donde más jugué siempre fue por banda, específicamente de extremo derecho, pero también he jugado como delantero o por banda izquierda”, puntualiza.
¿Qué objetivos se marca para la temporada? “De momento disfrutar del día a día, mejorar como jugador y hacer lo que me pide el míster, ayudando al equipo en todo lo que pueda. Por otra parte, como equipo queremos competir jornada tras jornada y pese al resultado no irnos con mal sabor de boca. La temporada es muy larga y vamos a tener rachas buenas y malas”, expresa.
En un plano más general, elige su mejor y peor momento en el fútbol. “Me cuesta quedarme con un momento bueno, pero jugar los playoffs de Tercera Federación (en la UD Ourense) está entre uno de ellos. El más malo fue cuando me rompí los ligamentos del hombro y estuve tres meses de baja”, asegura.
Tras marcar seis goles en 32 partidos en su primera temporada en el Silva (disputó más de 2.000 minutos), Melo afronta un nuevo curso con la ilusión de quien se siente cómodo en donde está. “Me quedo con el día a día sin duda, con el buen ambiente que se respira en el vestuario y el buen rollo que hay entre jugadores veteranos y otros que llegan nuevos al equipo. Todos los viernes al acabar el entreno tenemos pinchos y siempre estamos de buen rollo”, enfatiza.